El sector bancario español ha perdido unos 93.000 empleos desde 2008, año en el que el número de trabajadores era de 280.000, frente a los 187.000 que quedarán al cierre de 2016, según ha estimado CCOO.

En su boletín diario, CCOO ha explicado que el reciente Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que ha puesto en marcha el Banco Popular "es el último ejemplo de que el sector financiero sigue en reestructuración continua".

Al respecto, el sindicado ha denunciado que España es el cuarto país por la cola de la eurozona en número de bancarios en proporción a la población.

En concreto, 42,3 por cada 10.000 habitantes, cuando la media es de 59.

"Necesitamos más bancarios, no menos", ha asegurado el sindicato, que respecto al Banco Popular, ha defendido que siga siendo una entidad independiente, y ello, ante la defensa del empleo y "por la función que de servicio a la economía real del país debe cumplir el sistema financiero".

Sobre este asunto, ha advertido de que el sindicato hará un seguimiento de la correcta aplicación del citado ERE, que afectará a unos 2.600 trabajadores, pero sobre todo cuidará de las 10.000 personas que quedarán en la entidad, "de su futuro, de su empleo, de su desarrollo profesional y de sus condiciones de trabajo".

"Vamos a seguir defendiendo un Banco Popular independiente, lo que es bueno para el empleo pero también es imprescindible para el sector financiero que necesitamos", ha concluido el sindicato.