La familia Monje, accionista de control de Assignia, ha puesto a la venta esta constructora tras detectar el interés de varios fondos de inversión y con el objetivo de evitar el colapso del grupo, con una deuda de 60 millones y retraso en el pago de nóminas.

Según informa hoy el diario económico Expansión, con la entrada de un nuevo accionista a través de una ampliación de capital la compañía buscaría fortalecer su balance y facilitar un acuerdo con los bancos acreedores para refinanciar la deuda, que vence en diciembre de este año.

Fuentes de Essentium, matriz de Assignia, se han limitado a señalar que la información sobre los planes de venta "básicamente es correcta" y "no hay matización qué hacer" por su parte.