Volkswagen ha alcanzado un principio de acuerdo con el Departamento de Justicia de Estados Unidos que contempla el pago de una multa de 4.300 millones de dólares (4.073 millones de euros) para resolver el caso del software que alteraba las emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx) de algunos modelos diésel.

La compañía ha señalado que todavía no puede definir el impacto que tendrá este acuerdo sobre sus cuentas financieras correspondientes al ejercicio 2016.

De acuerdo con el fabricante alemán, el acuerdo final está sujeto a la aprobación de los consejos de gestión y supervisión del grupo, que abordarán este tema o bien este mismo martes o bien el miércoles.

El acuerdo incluye una declaración de culpabilidad por parte del grupo en relación con ciertas disposiciones del Derecho penal de Estados Unidos, de acuerdo con Volkswagen.

Precisamente, este lunes el FBI estadounidense detuvo al responsable de Compliance del consorcio automovilístico en Alemania entre 2014 y marzo de 2015, Oliver Schmidt, por una posible conspiración para defraudar en relación con el caso del software trucado, según indicaron dos fuentes cercanas a la operación al diario ''The New York Times''.

En Estados Unidos hay alrededor de 475.000 vehículos con el motor diésel TDI de 2.0 afectados por el caso del software que alteraba las emisiones de los modelos al detectar que estaban siendo objeto de pruebas de laboratorio.

Los fiscales generales de los Estados de Nueva York y Massachusetts presentaron demandas contra Volkswagen y acusaron a Schmidt de jugar un papel importante en los esfuerzos de la empresa automovilística de encubrir el caso del software ante las autoridades estadounidenses.

Además, el grupo automovilístico alcanzó el mes pasado un acuerdo con las autoridades estadounidenses para la recompra o reparación de 83.000 vehículos de las marcas Audi, Volkswagen y Porsche con el motor diésel de 3.0 litros que incorporaba el software.