La tasa de inflación interanual del Reino Unido se situó el pasado mes de diciembre en el 1,6%, frente al 1,2% de noviembre, lo que supone la lectura más elevada del índice desde julio de 2014, según ha informado la Oficina Nacional de Estadística (ONS).

De este modo, la tasa de inflación del Reino Unido se ha triplicado desde junio, antes de la victoria del ''Brexit'' en el referéndum sobre la permanencia británica en la UE, cuando los precios registraron un incremento interanual del 0,5%.

Los principales contribuyentes al alza de los precios en el Reino Unido en el último mes de 2016 fueron las tarifas aéreas y el precio de los alimentos, además de los combustibles fósiles, cuyo precio disminuyó a un ritmo menor del experimentado un año antes, según explicó la ONS.

Entre las diferentes categorías del índice, no obstante, el único retroceso correspondió a los alimentos y bebidas no alcohólicas, que cayeron un 0,11%, aunque en diciembre de 2015 la caída fue del 0,32%, mientras que todos los demás elementos registraron contribuciones al alza de los precios.

Los transportes el grupo de componentes que registró un mayor repunte de los precios, (,58%), por delante de la restauración (,35%) y del ocio (,13%).

Asimismo, la libra esterlina acumula un depreciación frente al dólar del 18% desde que se conoció el resultado del referéndum, mientras que la devaluación contra el euro alcanza el 13%.

Para hacer frente al repunte de los precios, el gobernador el Banco de Inglaterra (BOE), el canadiense Mark Carney, aseguró este lunes que la política monetaria del organismo monetario que dirige puede tomar "cualquier dirección" para conseguir su nivel objetivo de inflación del 2%, aunque matizó que la institución, que pronostica que el índice cerrará 2017 en el 2,7%, será "tolerante" para no perjudicar al crecimiento.