BBVA mantiene su estimación de un impacto negativo neto de unos 404 millones de euros en el beneficio atribuido del grupo de 2016 para cubrir la contingencia de futuras reclamaciones para devolver todo el dinero cobrado a los afectados por cláusulas suelo.

La entidad presidida por Francisco González, que ha realizado estos cálculos de forma "preliminar", ha contestado este lunes un requerimiento formulado por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) a propósito del Real Decreto Ley del pasado 20 de enero de Medidas Urgentes de Protección de Consumidores en materia de cláusulas suelo, en el que se contempla una solución extrajudicial para los afectados.

En su contestación al supervisor, BBVA señala que "no modifica" la información difundida al mercado en el hecho relevante que publicó el pasado 21 de diciembre y en el que estimaba un impacto negativo en el beneficio de este año de 404 millones de euros por las posibles reclamaciones relacionadas con las cláusulas suelo.

En aquel hecho relevante de diciembre, la entidad explicaba que dotaría una provisión en las cuentas anuales de 2016 para este asunto. El banco recordaba además que dejó de aplicar las cláusulas suelo en los préstamos hipotecarios a consumidores desde mayo de 2013.

BBVA reafirmaba también su objetivo de alcanzar un ratio de capital de calidad con plena implantación de Basilea III (CET1 ''fully loaded'') del 11% en 2017.