La Agencia Tributaria volcará este año sus esfuerzos de lucha contra el fraude en las grandes fortunas, para lo que pondrá en marcha una herramienta informática de cruce de datos, y el IVA, lo que incluirá visitas a establecimientos de venta al público.

El "salto cualitativo" que constituye la nueva herramienta de lucha contra el fraude fiscal en las grandes fortunas se basa, precisamente, en su capacidad para "estimar la fortuna" real de los contribuyentes, ha explicado hoy el director general de la Agencia Tributaria, Santiago Menéndez, en la presentación del Plan de Control Tributario y Aduanero de este año.

A las herramientas actuales -que han permitido recaudar 400 millones de euros de personas con un patrimonio de más de 10 millones en los últimos cinco años- se suma una gran cantidad de información adicional, incluida la obtenida con la amnistía fiscal.

De la combinación de toda esta información -desde el patrimonio en el exterior a participaciones indirectas en sociedades, posibles testaferros o cuentas bancarias-, la Agencia obtendrá de manera automática incoherencias que después serán analizadas.

Por ejemplo, que la capacidad económica de la persona no concuerde con su declaración de la Renta o que viva en España pero tenga su residencia fiscal en un país de baja tributación.

En esta lucha contra el fraude también contribuirá el intercambio automático de información con Estados Unidos (el denominado Fatca) y los datos de la amnistía fiscal y el procedimiento para aflorar patrimonio en el exterior "que tan útil nos está resultando", según Menéndez.

Otra de las prioridades de la Agencia será la detección del fraude del IVA, especialmente en la venta directa al público, "donde el con IVA o sin IVA sigue siendo una situación extendida".

Las actuaciones, que incluirán tanto las tradicionales inspecciones como visitas presenciales, pretenden realizar "peinados" en los sectores de mayor riesgo, que no han sido desvelados pero que abarcan tanto a productos como a servicios.

El objetivo, ha explicado Menéndez, es "mejorar el comportamiento tributario de este impuesto", una misión complicada dado que abarca muchas operaciones muy pequeñas.

Además de estas dos cuestiones principales, la Agencia Tributaria también se ha marcado como objetivo para este año combatir la elusión fiscal de las multinacionales, una meta que pretende conseguir con el desarrollo de modelos de análisis de riesgo.

Así, utilizará la información que recibirá este año sobre los "tax ruling" (acuerdos fiscales entre una empresa y un Estado) y el próximo en los informes país por país.

Entre los principales focos de interés figuran las estructuras de planificación fiscal agresiva, la generación artificial de gastos financieros o el traslado de la tributación de operaciones realizadas en España a paraísos fiscales.

La Aeat también prestará especial atención este año a la economía digital, en la que se enmarca la económica colaborativa, en particular los nuevos medios de pago -desde criptomoneda a pago por móvil- que puede facilitar la opacidad de las informaciones.

También se impulsará la colaboración con las administraciones tributarias de otros países para revisar los beneficios de empresas de publicidad en internet, que suelen ser grandes transnacionales.

A esto se añade un refuerzo de las medidas para garantizar el cobro de deudas tributarias, en particular insolvencias ficticias, ocultación patrimonial y conductas defraudatorias en caso de concurso de acreedores.

Los Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) han celebrado el endurecimiento del control fiscal de las grandes fortunas y las multinacionales, aunque han advertido de que los recursos humanos y la organización actual no permitirán cumplir los objetivos.