UGT y PSOE han suscrito hoy un pacto para recuperar unas pensiones públicas "suficientes" y se han comprometido a exigir al Gobierno "renegociar" la última reforma, suprimiendo el actual Índice de Revalorización de las Pensiones (IPR), de forma que éstas se actualicen en función de los precios.

En declaraciones a los medios tras la firma del pacto, la portavoz socialista en la Comisión de seguimiento del Pacto de Toledo, Mercé Perea, ha pedido a la ministra de Empleo, Fátima Báñez, que mañana comparece en la Comisión de seguimiento del Pacto de Toledo, que "enseñe las cuentas" que permitan saber exactamente la situación de déficit de la Seguridad Social.

Por su parte, la secretaria de Políticas Sociales, Empleo y Seguridad Social de UGT, Carmen Barrera, ha señalado que el pacto suscrito hoy en la cámara baja es un "planteamiento de mínimos" motivado por el doble proceso de negociación, en el diálogo social y en el marco del Pacto de Toledo.

Por ello, Barrera ha exigido al Gobierno que dé "marcha atrás" y renegocie un reforma que es "nociva" para los trabajadores y ha recordado al Ejecutivo que, además de derogar el índice de revalorización, hay que anular el factor de sostenibilidad, que hace que los pensionistas vean mermada su pensión en función aumenta su esperanza de vida.

Tanto Perea como Barrera han coincidido en criticar el "inmovilismo" del Gobierno a la hora de plantear soluciones al déficit lo que ha animado a los socialistas a pedir a los agentes sociales -ya han entregado un documento similar a CCOO- la suscripción de pactos que "fuercen" al Ejecutivo a actuar.

Para la portavoz socialista, el Gobierno debe darse cuenta que ya no tiene mayoría absoluta y que tiene que ir al Pacto de Toledo a "acordar de verdad, con voluntad y transparencia y sin globos sonda".

Los pactos que el PSOE alcance, ahora con UGT, previsiblemente en breve con CCOO, y con otros grupos parlamentarios, serán remitidos al Pacto de Toledo para que el Gobierno las adopte de forma inminente.

Por su parte, Barrera ha advertido de que, si el Gobierno sigue instalado en el "inmovilismo", el sindicato recurrirá a su estrategia de negociación-movilización.

El acuerdo suscrito constata un elevado grado de coincidencia en relación con los problemas actuales y futuros de las pensiones públicas y la Seguridad Social.

PSOE y UGT se han comprometido a reformar y defender el nivel de vida de los pensionistas y conseguir una Seguridad Social cuya sostenibilidad financiera quede plenamente garantizada.