Las autoridades judiciales panameñas revisarán mañana la prisión domiciliaria concedida al ex hombre fuerte del país Manuel Antonio Noriega para ser operado de un tumor cerebral benigno, anunció hoy una fuente oficial.

La Segunda Oficina Judicial de Panamá programó la comparecencia para la verificación y control ante el Juzgado de Cumplimiento que concedió esa situación a Noriega el pasado 27 de enero, "con el fin de monitorear la decisión sobre la medida de prisión domiciliaria", informó el Órgano Judicial de Panamá (OJ) en un comunicado.

La audiencia forma parte de las facultades legales que tiene el juez de cumplimiento, enmarcadas en el Código Procesal Penal.

El arresto domiciliario es la pena sustitutiva que en su momento concedió el juez de cumplimiento, después que la defensa de Noriega presentara una solicitud al respecto debido a que tiene que ser intervenido quirúrgicamente, explicó el Órgano Judicial.

Ezra Ángel, abogado de Noriega, dijo hoy que no es necesario que el exmilitar esté presente en la audiencia.

Esta también fue la respuesta de una fuente judicial consultada al respecto.

Ángel indicó que aún no hay una fecha para la operación del tumor cerebral, que en principio estaba programada para el pasado 15 de febrero.

La nueva fecha de la operación está sujeta a los resultado de los exámenes y pruebas médicas a los que ha sido sometido el exmilitar, según su letrado.

Tras veintisiete años preso en cárceles, primero en Estados Unidos y luego en Francia por narcotráfico y blanqueo y desde diciembre de 2011 en Panamá por delitos que suman 60 años, Noriega está bajo arresto domiciliario en la casa de una de sus hijas, Sandra, desde el pasado 28 de enero.

Tres jueces de cumplimiento de otras tantas condenas en Panamá aprobaron esa medida, de carácter temporal, para que Noriega, de 83 años, pudiera prepararse adecuadamente para la extirpación del tumor cerebral.

En sus últimos seis años, el régimen militar panameño (1968-1989) tuvo a Noriega como su último "hombre fuerte", hasta que una invasión estadounidense lo derrocó el 20 de diciembre de 1989 y un mes más tarde se entregó al Departamento Estadounidense Antidroga (DEA) y a los militares de EE.UU.