El Tesoro Público ha colocado 5.000 millones de euros en una emisión sindicada con vencimiento el 30 de julio de 2033, con un cupón del 2,35% y una demanda de 14.618,6 millones de euros, según ha informado el Ministerio de Economía, Industria y Competitividad.

La rentabilidad de la emisión se ha situado en el 2,392%, equivalente a 120 puntos básicos por encima del tipo mid-swap, un tipo de referencia del mercado interbancario de permutas de tipos de interés.

El Tesoro ha podido asignar la emisión entre inversores de alta calidad gracias a una "sólida" demanda, proveniente de 152 cuentas inversoras, muy diversificada por tipo de inversor y por zonas geográficas. De hecho, la participación de inversores no residentes ha alcanzado el 82,2% de la sindicación.

De este porcentaje destaca la participación de Reino Unido (23,1%), Alemania, Austria y Suiza (20,7%), Francia e Italia (18%), Estados Unidos y Canadá (17,1%) y los países escandinavos (2,%). Otros países han obtenido un 0,9% de la emisión.

Atendiendo al tipo de inversor, la mayor participación ha correspondido a los bancos (37,9%), seguido de las gestoras de fondos (24,7%), los fondos apalancados (18,1%), las aseguradoras y fondos de pensiones (14%) y bancos centrales e instituciones oficiales (4,7%), mientras que otros inversores han representado un 0,6%.

BBVA, Barclays Bank, HSBC, JP Morgan, NatWest Markets y Banco Santander son las entidades que han actuado como directores de esta emisión. El resto del grupo de creadores de mercado de bonos y obligaciones del Estado han actuado como codirectores.

Un bono sindicado es una emisión de deuda pública que no se realiza mediante subasta, por lo que tiene un componente de espontaneidad. El Gobierno decide un precio concreto o un rango de precios y una serie de bancos que serán los encargados de colocar dicha emisión.

CUMPLIDO EL 26,6% DEL OBJETIVO A MEDIO Y LARGO PLAZO.

Con esta segunda sindicación del ejercicio 2017 de 5.000 millones de euros, el Tesoro lleva cumplido un 26,6% de su objetivo de emisión a medio y largo plazo para todo el año (122.904 millones de euros). Tras esta emisión la vida media de la cartera de deuda del Estado asciende a 6,95 años.

El Tesoro ya lanzó el pasado 24 de enero una emisión sindicada a 10 años dirigida a entidades institucionales con la que colocó 9.000 millones, con una demanda cuatro veces superior, por encima de los 34.000 millones de euros.

Además, la emisión se produce un día después de que el Tesoro colocase 2.240 millones de euros, por debajo del rango medio previsto (2.500 millones), en la subasta de letras a tres y nueve meses, en la que ofreció tipos menos negativos que los registrados en la emisión previa de las mismas referencias.

La demanda más que triplicó lo finalmente colocado en los mercados y superó los 7.200 millones de euros. Los inversores siguen confiando en los títulos de deuda pública española, a pesar de ofrecer rentabilidades negativas en los vencimientos a más corto plazo.

El organismo adscrito al Ministerio de Economía, Industria y Competitividad volverá a los mercados el 2 de marzo, con una subasta de bonos y obligaciones del Estado, y posteriormente el 7 de marzo, con una nueva puja de letras a seis y doce meses.