La comisión del Parlamento Europeo que investiga la utilización de dispositivos para manipular las emisiones contaminantes de motores diésel ha concluido que el escándalo fue posible porque ni la Comisión Europea ni los países del bloque comunitario actuaron correctamente para evitar el fraude.

"Una de las principales conclusiones es que el ''Dieselgate'' podría haberse evitado si los Estados miembros y la Comisión Europea hubieran simplemente seguido la legislación europea", ha subrayado en una comparecencia de prensa el Gerben-Jan Gerbrandy, uno de los dos responsables del informe.

El liberal holandés ha explicado que en el informe se identifican "casos claros" de incumplimiento por parte de los Estados miembro y ha indicado que incluso nombra a algunos países que intentaron retrasar la introducción de los nuevos controles en situaciones reales de conducción.

Además, Gerbrandy ha subrayado que el Ejecutivo comunitario no hizo caso de las advertencias del Centro Común de Investigación (JRC por sus siglas en inglés) sobre el posible uso de dispositivos fraudulentos y "no se tomó en serio su papel como guardián de los Tratados" para comprobar "si los Estados miembros estaban implementando correctamente la legislación".

La presidenta de la comisión de investigación, Kathleen Van Brempt, ha remarcado en la misma comparecencia de prensa que el informe aprobado este martes "no puede ser ignorado ni por la Comisión ni por el Consejo, y ha afirmado que trabajará para que las conclusiones y las recomendaciones aprobadas sean seguidas por ambas instituciones.