CEOE y Cepyme, por un lado, y UGT y CCOO, por otro, han plasmado sus diferencias en un intercambio de cartas, en las que las patronales exigen avanzar en las reformas y los sindicatos reprochan que, con un tono antisindical, les planteen una agenda unilateral de temas.

Mientras siguen con la negociación colectiva paralizada sin sentarse a hablar de salarios, los interlocutores sociales han elevado el tono vía misivas, tras las concentraciones de los sindicatos frente a las sedes de las organizaciones empresariales de la semana pasada.

CEOE y la patronal de la pequeña y mediana empresa (Cepyme) arrancan pidiendo a los sindicatos no hablar sólo "de recomendaciones de aumentos de salarios que en la práctica van firmándose convenio a convenio", sino abordar un amplio abanico de asuntos, según la carta fechada el 22 de febrero, a la que ha tenido acceso Efe y que avanzó hoy El País.

A este respecto, los sindicatos señalan que "no tienen constancia de ningún convenio nuevo, firmado el año en curso, que pueda sustentar esa afirmación", al tiempo que advierten de que limitarse a lo pactado en convenios "sería como decir que no necesitamos el Acuerdo Interconfederal", renunciando a "una parte importante de su función como organizaciones".

"Creemos que son tiempos de reformas, no de parálisis", señalan las patronales en su carta, y los sindicatos advierten de que "el tiempo no es limitado" y les acusan de estar "mareando la perdiz", en la suya, con fecha del 23 de febrero.

En los distintos temas que recoge la misiva, de 12 páginas, CEOE y Cepyme hacen balance y plantean medidas en varios puntos.

En el primero, "interlocutores sociales", las patronales proponen "una evaluación de la realidad y eficiencia de la representación sindical" y apuntan al tema de los liberados y la necesidad de adecuar la situación a la nueva realidad, con especial referencia "al crédito de horas mensuales retribuidas".

Las patronales también insisten en tener decisión directa en temas de formación, "la empresa paga y debe decidir sin intermediarios de ningún tipo", y en que haya más flexibilidad contractual, especialmente en temporales causales, y mejorar el contrato a tiempo parcial.

También ponen sobre la mesa una rebaja de las cotizaciones sociales de las empresas, más autonomía para las mutuas o una ley de Huelga.

Los sindicatos, por su parte, reprochan a la patronal esa intención de recuperar la vieja idea de la Ley de Huelga y la pretensión de limitar a los liberados sindicales, tanto en el sector privado como en el público, "como si fuera de su competencia", exclaman.

"Todo indica", aseguran los sindicatos, que la patronal ha recuperado "un rancio programa empresarial, con un tono marcadamente ultraliberal", con la recuperación del contrato juvenil y otras medidas para mejorar la competitividad de las empresas, a costa de mayor desregularización, limitación de derechos y precarización.

"Un incremento del poder discrecional del empresario", remarcan UGT y CCOO, despojando a los trabajadores del derecho colectivo e individual de la formación, derivándolo hacia "el que paga, manda", y dando una vuelta de tuerca a las últimas reformas laborales en materia de contratación y de convenios.

Aunque UGT y CCOO aseguran que ampliarán los comentarios arrojados en la misiva, de apenas tres hojas, también se muestran abiertos a la negociación, reiterando las medidas ya realizadas.

Así, subrayan la urgencia de "definir la propuesta de salarios para 2017, de activar las mesas de negociación con el Gobierno" y de convocar la Comisión de Seguimiento del acuerdo de convenios 2014-2017.