La compañía alemana de suministro energético E.on tuvo en 2016 una pérdida atribuida de 8.450 millones de euros, un 21 % más elevada que en 2015, tras haber escindido la generación convencional.

E.on informó hoy de que la facturación se redujo en el mismo periodo un 11 %, hasta 38.173 millones de euros.

La compañía alemana se escindió el año pasado del negocio de generación convencional, que está ahora en una nueva empresa llamada Uniper, que sacó a bolsa en septiembre y en la que se han producido depreciaciones.

La junta directiva de E.on propondrá en la próxima junta general de accionistas el reparto de un dividendo de 0,21 euros por acción por el año 2016.

Para el año 2017 prevé incrementar el dividendo a 0,30 euros por acción.