El Departamento de Justicia de Estados Unidos ha abierto una investigación a la aplicación de servicio de taxis privados Uber por la utilización de software para burlar a los reguladores en algunas ciudades en las que tenía prohibido operar, informó hoy el Washington Post.

Al parecer, Uber se sirvió de un software llamado Greyball que les permitía esconder a las autoridades policiales e investigadores que intentaban determinar si Uber estaba operando secretamente en ciudades donde el servicio estaba restringido.

El sistema identificaba a los investigadores y les negaba la posibilidad utilizar la aplicación de modo que dificultaba la recopilación de pruebas de que Uber estaba incumpliendo ordenanzas.

La investigación del Departamento de Justicia es un nuevo batacazo para la mayor aplicación de taxis privados del mundo.

El consejero delegado y fundador, Travis Kalanick, ha sido criticado varias veces por su comportamiento y ha recibido acusaciones de acoso sexual.

Asimismo, un gran número de ejecutivos ha abandonado la compañía, criticada por una cultura empresarial dañina y sexista.

Por si fuera poco, Alphabet, la matriz de Google, ha demandado a Uber por el robo de secretos industriales en el nicho de coches autónomos.