El sindicato CSICA ha denunciado hoy que Liberbank, que prevé poner en marcha un nuevo Expediente de Regulación de Empleo (ERE), esté usando la reforma laboral para abaratar salarios y restar derechos a los trabajadores sin causas objetivas que lo justifiquen.

CSICA ha hecho esta crítica después de que ayer, el propio sindicato y CSI anunciaran que Liberbank, entidad de la que forma parte el Banco de Castilla-La Mancha, había convocado a los representantes de los trabajadores a una reunión el próximo lunes 5 de junio en Madrid para negociar otro ERE.

Y ello, ante la finalización en este mes, del expediente que actualmente está en vigor y que se inició el 1 de enero de 2014.

Tras conocerse este anuncio, CSICA ha explicado que mientras la cuenta de resultados de Liberbank arrojó beneficios en 2016, por el contrario, la participada Banco de Castilla-La Mancha registró unas pérdidas de 111 millones de euros, lo que en su opinión, está lastrando el balance de la matriz.

Así, ha dicho que "estando claramente identificado el problema", CSICA no puede admitir que Liberbank quiera trasladar a la plantilla de este banco, las consecuencias contables "de su desastrosa gestión en la participada".

Algo que "sólo se puede interpretar en clave de socializar las pérdidas de una, la participada, a costa de los beneficios de la otra, la matriz, y del esfuerzo de sus trabajadores", ha añadido.

Por ello, CSICA se opone a que la comisión negociadora del nuevo ERE sea conjunta y mixta, es decir, que esté integrada por representantes de los trabajadores de Liberbank, conjuntamente con los de Banco de Castilla-La Mancha.

Para CSICA, resulta lamentable que todas las ayudas públicas, los recortes y el sacrificio padecido por las plantillas de Liberbank y Banco de Castilla-La Mancha durante cuatro años no hayan dado los frutos a los que la dirección se comprometió con los reguladores, y ha culpado como responsable de ello, al consejero delegado del grupo, Manuel Menéndez.