El tenista Rafael Nadal puede presumir de ser considerado el mejor deportista español de todos los tiempos. Para poder contar con semejante honor, es evidente que este deportista cuenta con una serie de valores y aptitudes.

Lo curioso es que dichas actitudes, que resultan propias de un deportista de élite, se pueden comparar con aquellas que se requiere para ser un auténtico emprendedor de éxito. Pero, ¿de cuáles se trata?

Para Rafa Nadal no vale rendirse sin intentarlo, igual que para un buen emprendedor

La última vez que Rafael Nadal ganó un torneo de Gran Slam fue en el año 2014, el mismo en que obtuvo su noveno título de Roland Garros. No obstante, el tenista se está preparando para volver a competir, demostrando así que no piensa rendirse.

Es decir, Rafa Nadal jamás tira la toalla sin hacer todo lo que esté en su mano, un perfil que hace que se obtenga una gran confianza a la hora de hacer una apuesta de tenis en webs como 888Sport. Esta cualidad también se presupone a cualquier emprendedor que se precie.

En ambos ámbitos, la humildad es un concepto básico

Este tenista ha demostrado de sobra la humidad que le caracteriza. Nadal no se conforma con obtener el éxito, sino que continúa trabajando día tras día para mejorar todo lo posible.

Una forma de trabajar que también debe aplicarse en el mundo del emprendimiento, donde hay que trabajar duro para conseguir resultados excelentes. No basta con mantenerse en el mercado, sino que hay que desarrollarse y vencer cada obstáculo, sacando provecho de él. Un buen emprendedor, al igual que un gran deportista, no se conforma sin más.

Los resultados no pueden cambiar el comportamiento de un deportista de élite, ni de un gran emprenededor

Una actitud que caracteriza especialmente a Rafael Nadal es no alterarse nunca, con independencia de cómo termine el partido. Este comportamiento también debe ser tenido en cuenta a la hora de emprender, ya que hay que buscar nuevos objetivos cada día, y por lo tanto la forma de actuar no puede cambiar en función de los resultados obtenidos.

Por otro lado, ni en el caso del deportista ni en el del emprendedor sirve de nada ser capaz de conseguir la excelencia si se actúa con soberbia. Con esta actitud, se pierde el respeto a los compañeros o se pierda la confianza de los clientes, algo que no ocurrirá si se actúa con humildad.

Adelante siempre, pase lo que pase

Algo de Rafa Nadal en lo que también se deberían fijar los nuevos emprendedores, es en su capacidad no de dejarse llevar por el miedo e intentarlo siempre a pesar de todo. Cuando se tiene delante un nuevo campo a explorar, a menudo las posibilidades se convierten en innumerables, y esto es algo a lo que hay que sacar provecho.

Los millennials tienen medios, pero deben consultar con los veteranos

Los emprendedores más jóvenes, es decir, aquellos que son conocidos como “millennials” (y que tienen menos de 35 años), utilizan en su día a día Internet, redes sociales, teléfonos móviles y todo tipo de nuevas tecnologías.

Pero aunque estas tecnologías bridan gran cantidad de oportunidades, y aunque el modelo de negocio ha cambiado, la experiencia siempre ha sido y siempre será un grado. Por ello, incluso para estos jóvenes, resulta imprescindible contar con la opinión de quienes tienen ya un largo recorrido en el mundo de los negocios.