El Ministerio alemán de Transportes informó hoy de que la Oficina Federal de Vehículos a Motor (KBA) va a examinar los vehículos con motor diésel del fabricante automovilístico germano Daimler en los que se sospecha que se pudo manipular la emisión de gases contaminantes.

En rueda de prensa, el portavoz del Ministerio, Ingo Strater, señaló que ayer los responsables de Daimler, que tiene las marcas Mercedes-Benz y Smart, fueron citados ayer en la comisión de investigación creada en Transportes para analizar el escándalo del trucaje de los motores de Volkswagen.

En esa cita, según apuntó, el fabricante automovilístico mantuvo que actuó conforme a derecho y el Ministerio decidió que la KBA examinará los coches bajo sospecha.

La reunión tuvo lugar después de que el diario "Sueddeutsche Zeitung" y las emisoras de radio regionales NDR y WDR informaran ayer de que la Policía y la Fiscalía sospechan que Daimler manipuló las emisiones de más un millón de vehículos con motor diésel durante casi diez años.

La fiscalía de Stuttgart (sur de Alemania) ordenó a finales de mayo el registro de varias dependencias de Daimler en el marco de las investigaciones abiertas por el presunto trucaje de los motores diesel, en paralelo a las diligencias abiertas por la justicia de Braunschweig (centro) y Múnich (sur) sobre los casos de Volkswagen y su filial Audi.