El mercado inmobiliario en España mantiene su ritmo de recuperación. Por cuarto año consecutivo, la venta de pisos está experimentando una mejoría y se calcula que a finales de año se habrán vendido unas 480.000 viviendas, lo que representa un incremento de entre un 3 y un 5 % respecto al año anterior.

La recuperación del mercado inmobiliario es un buen indicador del crecimiento de la economía española. Poco a poco, las lista de paro se reducen y las entidades bancarias han empezado a abrir sus líneas de crédito para financiar proyectos de empresas y particulares.

En este contexto esperanzador, son muchas las personas que están pensando en contratar una hipoteca. La decisión es compleja, porque aunque los intereses están muy bajos y el Euríbor en negativo, la hipoteca es un contrato que vincula al usuario con el banco casi de por vida. No hay más que ver las estadísticas: cerca del 80 % de los compradores solicita préstamos hipotecarios a 25 o 30 años, lo que confirma la importancia de hacer bien los números y estudiar a fondos las condiciones.

¿Qué debemos tener en cuenta a la hora de formalizar una hipoteca?

La principal preocupación de los ciudadanos a la hora de solicitar un préstamo hipotecario es conocer la cuota que van a pagar cada mes. Una herramienta muy recomendable para efectuar el cálculo de hipotecas es utilizar un simulador, elemento ya muy habitual en las páginas web de las entidades bancarias.

Para conocer la cuota de hipoteca, el interesado debe introducir previamente unos datos indispensables, como son el número de personas que serán titulares del préstamo (1 ó 2), la edad del solicitante más mayor, la cifra media de ingresos mensuales y si se existen o no otros préstamos pendientes de pago.

A partir de aquí, se inicia la operación de cálculo en sí. Harán falta otros datos:

  • Valor de la vivienda a hipotecar.
  • Cantidad solicitada.
  • Número de años en que se desea devolver el préstamo.

Con estos sencillos pasos, el simulador ofrecerá automáticamente la cuota resultante, en la que se habrán añadido ya los correspondientes intereses. Esta cifra servirá para tener una idea muy clara del esfuerzo que supondrá el pago de la hipoteca, pero habrá que contar también con los gastos de escritura y las comisiones bancarias. Algunas entidades, que operan básicamente a través de internet, no aplican comisiones por formalizar las hipotecas, lo que debe tenerse muy en cuenta a la hora de decidir.

Atención a la letra pequeña

Con la supresión obligatoria de las cláusulas suelo, las entidades bancarias están aplicando actualmente unos intereses que suelen rondar el 1%. Pero es importante conocer a fondo la letra pequeña, porque en los primeros 12 ó 24 meses el porcentaje puede ser algo más alto.

Otro aspecto muy importante son los denominados productos asociados a la hipoteca. A la hora de formalizar los préstamos, la mayoría de entidades exigen condiciones adicionales, como contratar un seguro de hogar o de vida y domiciliar recibos y nóminas. Esas prácticas, de dudosa legalidad, han sido denunciadas por las asociaciones de consumidores pero, hoy por hoy, siguen apareciendo en el listado de exigencias de casi todos los bancos y cajas.