Seguramente ya has oído hablar de las criptomonedas, pero no tienes aún muy en claro de qué se tratan, y mucho menos cómo invertir con ellas. En este artículo te contamos todos los secretos de las criptodivisas y en particular, las características de una de ellas: el Ripple.

La palabra criptomoneda o criptodivisa deriva de su original en inglés, cryptocurrency y se trata simplemente de un modelo digital de intercambio.​ La más famosa de las criptomoneda data del año 2009 y es el Bitcoin, pero lo que muchos nos saben es que existen otras varias, ya que desde entonces han aparecido en el mercado varias divisas de este tipo, cada una con sus particulares características y protocolos. Entre ellas están el Litecoin, el Ethereum, el Dogecoin y el Ripple.

Cuando hablamos de Ripple hablamos de la tercera criptomoneda con más capitalización en el mundo, ya que le sigue muy de cerca los pasos a Bitcoin y a Ethereum. Para que tengas una idea del poder de esta criptomoneda, nada más ten en cuenta un dato: en abril de 2017, su precio se incrementó en más del 206% en un solo día.

Quizás ya te estés preguntando cómo comprar Ripple en España y cómo obtener ganancias con ella. Ripple (que se conoce como XRP) es un activo muy fácil de operar, y de hecho puedes hacerlo con apenas unos pasos muy simple eligiendo un broker de confianza, cualquier corredor con el que ya tengas experiencia y que te permita operar con criptodivisas.

Comparemos las criptomonedas:¿cómo el es Ripple en relación al Bitcoin o al Ethereum? Como en cualquier activo, la clave del valor de los XRP se basa en oferta y la demanda, es decir, que si son muchos los que quieren vender Ripple pero pocos lo que lo quieren comprar, el precio obviamente bajará y es obvio que si por el contrario, la demanda es alta y hay muy poca gente vendiendo, el precio de XRP subirá. La duda mayor es cómo se puede saber cuándo aumentará la oferta o cuándo lo hará la demanda para operar en función de ello. Como siempre, si bien no hay una claridad absoluta, se pueden analizar ciertos datos que nos servirán de parámetros para poder operar con un poco más de confianza.

Tal y como ocurre con el Bitcoin o el Ethereum, la cantidad de monedas creadas a diario es limitada, aunque Ripple tiene una diferencia: el total de divisas Ripple que existen en el mundo tiene un tope total de 100 billones, cifra que de a momentos desciende. Esto implica que la oferta de esta moneda irá disminuyendo inexorablemente con el paso de los años, y hará que su precio vaya en alza (porque si hay menos moneda, más valor tendrán).

Veamos ahora lo que se refiere a la demanda; la verdad es que es más complicado saber cuántas personas estarán interesadas en comprar XRP en el futuro, pero analizando el mercado es claro que cada vez son más las personas que se adaptan al uso de las criptomonedas. Es muy probable que, efectivamente, termine convirtiéndose en un método totalmente popular. Pero hay algunas cosas a tener en cuenta: Ripple es lo que se llama una divisa puente; esto es que cotiza contra otras divisas como por ejemplo el dólar, el euro y el Bitcoin. Otro aspecto que influye directamente en la demanda su fácil manejo y alta seguridad, lo que la convierte no sólo en una divisa sólida sino en una que seguramente se convertirá en favorita.

De todos modos, como con cualquier activo, hay que intentar ser prudente, ya que se trata siempre de nuestro dinero y de una inversión, sobre la cual no hay garantías absolutas. Y es imposible saber a ciencia cierta qué es lo que ocurrirá con Ripple y en qué momento aumentará o bajará el precio. Lo único cierto es que ya no hay dudas: las criptomonedas se han convertido en uno de los nuevos medios de pago. Tal y como pasó con el Bitcoin, Ripple está adquiriendo popularidad debido a que se maneja con el sistema P2P (peer-2-peer), que implica dinero digital y descentralizado.

Un último punto que merece la pena mencionar: para poder comprar o vender Ripple, a través de CFDs, seguramente hay que pagar algo,. Este “algo” dependerá naturalmente del corredor que hayamos elegido, pero entre los medios de pago más comunes está PayPal y también las tarjetas de crédito Visa y Mastercard. Otro método muy utilizado aunque tal vez sea algo lento es la transferencia bancaria, que tardará unos dos días en hacerse efectiva y por supuesto Skrill, una de las billeteras virtuales que cuentan con más éxito en la actualidad.