Centenares de pasajeros se vieron atrapados anoche en el polémico aeropuerto internacional de Berlín, todavía no inaugurado, después de que sus vuelos fueran desviados a esa terminal "fantasma" mientras se desactivaba una bomba de la II Guerra Mundial cerca de Tegel, el principal aeródromo de la capital.

Según informó hoy el diario "Bild", la desactivación de la bomba obligó a cerrar Tegel, en el norte de Berlín, durante tres horas a partir de las 20.00 horas (18.00 GMT) y al menos 24 vuelos tuvieron que ser desviados y aterrizaron en la terminal no abierta del BER -código de la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) con el que se designa al futuro aeropuerto-.

Las obras del nuevo aeropuerto, que debería haber entrado en funcionamiento en 2011, están rodeadas de problemas técnicos que han obligado a cancelar sucesivas fechas de inauguración, y también de escándalos políticos y administrativos, que llevaron a abrir una comisión de investigación en el Parlamento regional.

Según los planes actuales, Tegel, cuyas instalaciones han quedado en buena medida obsoletas, debería cerrar sus puertas a más tardar seis meses después de la apertura del nuevo aeropuerto, denominado Willy Brandt, que asumirá su tráfico aéreo y el del segundo aeródromo berlinés, el de Schönefeld.

"Tuvimos problemas para disponer de escaleras. Aún así, todos los viajeros pudieron abandonar sus aviones", declaró Daniel Tolksdorf, portavoz del aeropuerto.

Algunos pasajeros informaron a través de las redes sociales de su aterrizaje en el BER y de los problemas para abandonar los aviones ante la falta de infraestructuras.

"Yo soy uno de miles de pasajeros que cuando hoy cerró Tegel voló al vacío aeropuerto BER, donde no hay nada y no ocurre nada", escribía un usuario.

Otro decía: "Maravilloso. Ya es posible aterrizar en BER. Lamentablemente no se puede bajar".

"Tegel cerrado, aterrizaje en BER. Acabo de viajar en el tiempo", decía un tercero, mientras otro pedía: "ÑEscaleras, aquí en BER necesitamos ahora mismo unas escaleras!".

La bomba había sido descubierta hacia las 15.30 en una antigua fábrica de motos de BMW en el barrio berlinés de Spandau, cerca de Tegel, y los artificieros decidieron desactivarla ayer en el mismo lugar al determinar que no era posible trasladarla.