p> Ryanair planea hacerse con los 90 aviones de la marca Airbus de la flota de Alitalia del total de 120 aeronaves que compone su flota, aunque le gustaría hacer una oferta por el 100% de la aerolínea transalpina, porque considera que las autoridades de competencia europeas bloquearían la operación por "criterios de competitividad".

En una rueda de prensa en Londres, el consejero delegado de la ''low cost'' irlandesa, Michael O''Leary, dio más detalles de la oferta que presentará en octubre por Alitalia, compañía actualmente bajo administración extraordinaria, tras su declaración en quiebra.

"Vamos a presentar una oferta por los 90 aviones, con sus pilotos, tripulación de cabina, rutas, etc", dijo O''Leary, quien aclaró que Ryanair operaría los 90 aviones arrendados utilizando el personal existente, pero la oferta dependería de algunos despidos, cambios en las condiciones del personal y renegociación de los arrendamientos.

Si Ryanair sumara la flota de Alitalia controlaría más del 50% del mercado italiano, aclara O''Leary. "Estaríamos muy dispuestos a comprar Alitalia, pero sospecho, dado que somos la compañía número uno en Italia, que nos lo impedirían las normas de competencia de la UE", ha señalado.

RUTAS DE LARGO RADIO.

La ''low cost'' irlandesa, que sólo opera actualmente rutas de corto recorrido, también estaría interesado en las rutas de largo radio que opera la compañía italiana, que aportaría a la irlandesa capacidad de crecer. "Creo que uno de los aspectos de Alitalia que es realmente atractivo es la flota de largo recorrido", añadió O''Leary.

Una decena de entidades han trasladado su interés en la compra de Alitalia, una vez finalizado el plazo de presentación de propuestas no vinculantes, aunque no será hasta el próximo mes de octubre cuando culmine el proceso de recepción de ofertas vinculantes.

Alitalia solicitó en abril ser puesta bajo administración extraordinaria --ya lo estuvo hace menos de una década-- tras el rechazo por parte de la plantilla al nuevo plan de negocio 2017-2021, que incluía medidas para reducir en 1.000 millones de euros sus costes y una reducción de personal. El Gobierno italiano concedió un préstamo de 600 millones de euros a la aerolínea para garantizar sus operaciones.