El Banco Comercial Portugués (BCP) acudió a los tribunales por el mecanismo de protección de los activos problemáticos del Novo Banco que figura en el acuerdo de venta de la entidad al fondo estadounidense Lone Star.

En un comunicado remitido esta madrugada a la Comisión del Mercado de Valores Mobiliarios (CMVM), la entidad explica que ha solicitado la apreciación jurídica de este mecanismo.

El acuerdo alcanzado con Lone Star prevé que el Fondo de Resolución, organismo público y actual dueño del banco, pueda tener que inyectar capital en el futuro para hacer frente a las pérdidas derivadas de los activos problemáticos de la entidad.

El Fondo de Resolución es financiado con aportaciones de todos los bancos portugueses, entre ellos el BCP, uno de los que más aporta porque es de las mayores entidades privadas del país.

El Banco de Portugal emitió hoy un comunicado recalcando que la acción del BCP no produce ninguna alteración en el proceso de venta del Novo Banco, cuyos plazos se mantienen.

A finales de marzo, el Gobierno acordó vender el 75 % de la entidad a Lone Star, que inyectará 1.000 millones de euros en el banco, y el 25 % restante quedará en manos del Estado.

La venta está pendiente de una operación de recompra de obligaciones que ya está en marcha y que finalizará en octubre, con la que se pretende reforzar el capital del banco en 500 millones.

El Novo Banco es la entidad creada en agosto de 2014 con los activos saneados del quebrado Banco Espírito Santo (BES) y fue recapitalizado con 4.900 millones de euros, 3.900 de un crédito público y otros 1.000 aportados por el resto de bancos portugueses.