La tasa de inflación interanual de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) se situó el pasado mes de julio en el 2%, según los datos publicados por la organización, una décima por encima de la lectura del mes precedente.

En concreto, el ligero repunte de los precios refleja el efecto del alza de los precios de la energía, que subieron un 3,7% en julio, lo que representa una subida de siete décimas respecto al dato de junio. Por su parte, el precio de la alimentación subió en julio hasta el 1,7%, una décima más que el mes anterior.

De esta forma, la tasa de inflación subyacente, que excluye el efecto volátil de los precios energéticos y de la alimentación, se mantuvo estable por tercer mes consecutivo en el 1,8%.

Entre los países miembros del ''Club de los países ricos'' la tasa de inflación creció en Canadá (1,2%), así como en Alemania y Estados Unidos, países en los que aumentó un 1,7%.

Al otro lado de la balanza, Italia es el único país perteneciente al G7 donde la inflación cayó, desde el 1,2% que registró en junio hasta el 1,1% en julio. Asimismo, se mantuvo estable en Francia (0,7%), en Japón (0,4%) y en Reino Unido (2,6%).

Para la zona euro, medido a partir del Índice de Precios al Consumo Armonizado, que permite realizar comparaciones entre países, creció una décima en julio, hasta el 1,2% frente al 1,1% anterior.

En este sentido, la OCDE indicó que el dato adelantado de agosto ofrecido por Eurostat para el área del euro se desaceleró hasta el 1,4% y se mantuvo estable al 1,2% según la inflación subyacente.

Entre todos los países de la OCDE, las mayores tasas de inflación para el mes de julio correspondieron a Turquía (9,8%), México (6,3%) y Estonia (3,6%). Al contrario, los países que menor inflación registraron fueron Israel (-0,7%), Irlanda (-0,2%) y Suiza (0,3%). En España se situó en el 1,5%.