El Fondo Monetario Internacional (FMI), presidido por Christine Lagarde, ha revisado cinco décimas al alza el crecimiento económico de España para 2017, pasando del 2,6% que estimaba en el mes de abril hasta el 3,1%.

Así se refleja en la última edición de su informe “Perspectivas económicas para Europa”, donde el organismo también ha revisado cuatro décimas al alza el pronóstico de crecimiento del país para 2018, situándolo en el 2,5%.

De esta forma, la economía española se consolida como la economía que mejor evolución del Producto Interior Bruto (PIB) experimentará los dos próximos ejercicios, creciendo por encima de la media de la eurozona y de Europa.

Las previsiones de crecimiento del FMI para 2017 coinciden así con las del Gobierno, que también apuntó una tasa de crecimiento del 3,1%. No ocurre así para las previsiones de 2018, donde el FMI es más optimista estimando que la economía crecerá dos décimas por encima de las señaladas por el Ejecutivo español.

No obstante, en declaraciones a la Cadena Cope el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, declaró que revisará al alza la previsión del PIB para 2018, hasta un intervalo del 2,8% y el 3%, si la estabilidad regresa a Cataluña. El pasado octubre, la previsión fue rebajada del 2,6% al 2,3% justamente por la crisis en Cataluña.

Este panorama hace todavía más necesario alcanzar la estabilidad política en Cataluña para detener los efectos negativos que el proceso independentista ha provocado ya en la economía catalana y por consiguiente en el conjunto de la economía nacional.

Menos inversiones en 2018

Por su parte, la Cámara de Comercio de España, en sus previsiones del mes de noviembre, ha rebajado hasta el 2,4% el crecimiento económico del país para 2018, lo que significa 0,4 puntos porcentuales menos que en sus anteriores previsiones.

Además, para el próximo ejercicio espera una ralentización de las inversiones que sufrirán una contracción de cuatro décimas con respecto a las previsiones de noviembre y junio, pasando del 3,6% frente al 4% anterior. La inversión en bienes de equipo, barómetro del dinamismo de la actividad empresarial, pasa del 5,6% al 5,3%.

Esto no quiere decir que 2018 vaya a ser un mal año, siempre hay inversiones que proporcionan extraordinarios rendimientos. Y aunque el PIB es un factor importante a la hora de decidir dónde invertir, no hay que olvidar que las previsiones hablan de una aceleración robusta de la economía a nivel mundial.

A pesar de encontrarnos en un ciclo económico convulso, las plataformas de trading pueden ayudar a los inversores a analizar de manera exhaustiva el mercado de divisas y también para operar con CFD’s (contratos por diferencia) sobre índices, acciones, materias primas…

Quizás aún es pronto para empezar a pensar dónde invertir en 2018, pero no hay que olvidar que muchas inversiones se maduran con tiempo y calma. Aunque las economías desarrolladas seguirán creciendo, hay que ir acostumbrarse a tasas de crecimiento más bajas en los próximos años.