Un grupo de taxistas, sector que hoy secunda una jornada de protesta, ha protagonizado momentos de tensión en las inmediaciones del Congreso al zarandear las vallas en la Carrera de San Jerónimo que separan la Cámara Baja de la zona donde se concentran cientos de manifestantes.

Los antidisturbios que vigilan la barrera han tenido que avanzar varios metros para proteger el cordón de seguridad, sin que se produjeran cargas o incidentes.

Pese a que la Delegación del Gobierno estableció la autorización de manifestación hasta las tres de la tarde, decenas de taxistas permanecen concentrados dos horas más tarde en la plaza de Cánovas del Castillo (Neptuno) "a la espera de una solución del Gobierno" ante lo que este sector califica de "competencia desleal" de las plataformas Uber y Cabify.

El presidente de la Asociación Nacional del Taxi de España (Antaxi), Julio Sanz, se ha dirigido a través de un megáfono a los manifestantes, a los que ha recordado que tenían permiso para permanecer en la plaza de Cánovas del Castillo hasta las tres de la tarde.

No obstante, les ha pedido reiteradamente que no se marchen y que se sienten en el suelo para poner de manifiesto que en el Congreso de los Diputados no han recibido respuesta a sus reivindicaciones.

Sin embargo, Miguel Ángel Leal, presidente de Fedetaxi, asociación mayoritaria en el sector y también convocante de la jornada de protesta, ha criticado la sentada, momento en el que ha sido increpado por los manifestantes.

Leal, que ha advertido de que "no lleva a ningún lado pelearse", ha reclamado una competencia "leal y transparente" en la prestación del servicio de viajeros en taxi y vehículos de alquiler con conductor.

Anteriormente a la sentada, los representantes de los taxistas han registrado conjuntamente en la Cámara Baja un escrito con sus peticiones para asegurar el equilibrio entre las VTC (vehículos de transporte con conductor) y taxis, pero solo se han reunido con diputados de Podemos. Dicen haber salido del Congreso igual que entraron: "No ha cambiado nada".

Por eso, han promovido una sentada para que toda España vea que están esperando soluciones a sus reivindicaciones "sin violencia".

Pasadas las cinco de la tarde, varios cientos de taxistas siguen en Neptuno -donde unas vallas y una docena de furgones de los antidisturbios de la Policía Nacional les impiden el paso hacia el Congreso- gritando consignas como "Somos taxistas, no terroristas".

El tráfico del paseo de Recoletos y del paseo del Prado está cortado a la altura de la plaza de Neptuno por el grupo de manifestantes que mantiene la protesta.