El 80 % de los bancos españoles permiten a sus clientes contratar préstamos personales, cuentas corrientes, depósitos y fondos de inversión por Internet sin acudir a una oficina. El tanto por ciento se reduce al 73 % en el caso de los seguros y los planes de pensiones y al 67 % en el de las tarjetas de crédito, según el informe El nivel de madurez digital de Funcas.

La apuesta de la banca por la digitalización y la autorización por parte del SEPBLAC para identificar a los clientes por videoconferencia han abierto un horizonte de posibilidades. De hecho, actualmente al menos seis entidades ofrecen a los nuevos clientes la posibilidad de abrir una cuenta a distancia, sin pisar ninguna oficina, mediante una videollamada, afirman desde el comparador de productos financieros HelpMyCash.com.

Pero, a pesar de las facilidades, el canal digital solo representa el 7 % de las contrataciones de cuentas corrientes frente a un 93 % de contrataciones tradicionales. A la hora de solicitar productos por Internet, los préstamos personales online son los favoritos, según el citado informe. En este ámbito, el canal online supone el 21 % de las contrataciones, por delante de los depósitos y los fondos (15 %), las tarjetas de crédito (9 %) y las cuentas, los seguros y los planes de pensiones (7 %).

Los clientes digitales aumentan

Cada vez son más los clientes que se sienten atraídos por la posibilidad de poder relacionarse con su banco a través de Internet. Las cifras hablan por sí solas: al cierre del tercer trimestre de este año, Banco Santander (sin contar con el Popular) tenía tres millones de clientes digitales, un incremento del 11 % interanual. En el caso de CaixaBank, el número de clientes digitales ascendía hasta los 5,6 millones gracias, en parte, a imaginBank, el primer banco móvil español que ya suma más de 500.000 usuarios, según el informe de resultados de la entidad. Un dato más: el 27 % de las ventas de créditos al consumo llevadas a cabo por CaixaBank se realizaron por canales electrónicos (página web, móvil y cajeros automáticos).

En cuanto a las opciones que presenta la banca a los consumidores, según el estudio de Funcas, la totalidad de los bancos españoles pone a disposición de sus clientes la banca móvil y la banca web, y un 88 % de los bancos también ofrece un call center y perfiles de redes sociales como alternativa a las oficinas.

La irrupción del ‘fintech’ multiplica las opciones de financiación online

La fuerza con la que han irrumpido las compañías fintech en nuestro país (solo durante 2016 las alrededor de 200 compañías fintech españolas levantaron cerca de 250 millones de euros en inversión, según la Asociación Española de FinTech e InsurTech) ha abierto un abanico de posibilidades en el sector de la financiación y de los préstamos personales online.

A la banca tradicional se le ha multiplicado la competencia. Las compañías de minicréditos y de créditos rápidos, que permiten conseguir dinero de forma ágil y muy rápida a través de Internet, o la financiación participativa (crowdfunding), especialmente el crowdlending, ofrecen al prestatario la posibilidad no solo de diversificar sus fuentes de financiación, sino de conseguir capital sin recurrir al banco, afirman los expertos del comparador HelpMyCash, que permite a sus usuarios comparar todas las ofertas de préstamos disponibles en el mercado.

Parece que la banca tradicional siempre ha ido un paso por detrás de las compañías fintech, que han sabido exprimir, desde el principio, los beneficios de la tecnología para ofrecer a sus clientes servicios innovadores como la contratación de productos online y prestaciones difíciles de encontrar en el sector bancario como la velocidad.

No obstante, durante los últimos años la banca está reduciendo las distancias e implantando medidas para competir con estos nuevos agentes del mercado. Las apps se han multiplicado, así como la posibilidad de contratar productos a través de Internet y la velocidad de algunos servicios (préstamos preconcedidos y transferencias, sobre todo) se ha incrementado.