Volkswagen tuvo una lealtad sin límites con la dictadura militar brasileña (1964-1985), vio positivo que el régimen fuera "cada vez más represivo" y colaboró de manera activa con la policía política, según un informe independiente encargado por el fabricante alemán y presentado hoy.

"Volkswagen de Brasil fue irrestrictamente leal al gobierno militar y compartió sus objetivos económicos y de política interna", asegura el estudio realizado por el historiador alemán Christopher Kopper, de la Universidad de Bielefeld, presente en el acto que la compañía celebró hoy en su planta de Sao Bernardo do Campo para divulgar el informe.

El pasado 1 de diciembre, el grupo automovilístico avanzó negociaba, a través de su filial brasileña, indemnizar a las víctimas de la dictadura militar en Brasil, aunque todavía no ha tomado una decisión sobre la cuantía, según señaló entonces.

A finales de febrero de 2015, una comisión de la verdad sobre los crímenes contra los derechos humanos durante la última dictadura de Brasil (1964-1985) comenzó a investigar a Volkswagen y a otras empresas por sus nexos con los represores.

Varios extrabajadores de Volkswagen denunciaron haber sido espiados por sus superiores de la empresa alemana por orden de los militares que gobernaban en el país.