El Gobierno de China, que durante décadas no ha publicado cifras totales de desempleo nacional, comenzará a hacer un seguimiento de este indicador en 2018, aseguró uno de los máximos responsables de la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE).

Sheng Laiyun, jefe de estadísticas de la ONE, señaló en declaraciones que hoy cita el diario South China Morning Post que el nuevo indicador será más completo y comparable a los de otras economías mundiales.

Hasta ahora, la única cifra oficial de paro que publicaba el Gobierno chino de forma sistemática era el desempleo en zonas urbanas, que representan algo más de la mitad de la población nacional y tienen un nivel de desarrollo mucho mayor que el de las áreas rurales.

La cifra de desempleo urbano además siempre ha despertado muchas dudas.

Hacia 2008, en los peores momentos de la crisis financiera global, cuando unos 20 millones de inmigrantes rurales chinos perdieron sus trabajos en las factorías del país dedicadas a la exportación, el indicador del paro se mantuvo siempre en el 4 por ciento, al no computar a esas personas como trabajadores.

En la actualidad, el paro urbano según cifras del tercer trimestre de 2017 se situó en el 3,95 por ciento.

La escasa atención del régimen al paro también se explica por tradiciones heredadas del maoísmo, ya que en las épocas de comunismo más ortodoxo en el régimen el paro simplemente se consideraba algo que no podía existir como tal en un país plenamente socialista.

Según el jefe de las estadísticas nacionales, el cambio busca responder a las nuevas directivas del presidente Xi Jinping, quien pidió en el XIX Congreso del Partido Comunista de China un crecimiento económico más centrado en las personas y el medio ambiente que en los indicadores macroeconómicos.