La firma tecnológica Apple ha obligado este año a que su consejero delegado, Tim Cook, viaje en avión privado en sus desplazamientos de negocios y personales, además de casi duplicarse el sueldo, según publican hoy medios locales.

En una comunicación remitida este miércoles a la Comisión del Mercado de Valores (SEC), Apple explica que esta decisión se aplico por criterios de "seguridad y eficiencia" teniendo en cuenta el destacado perfil público de su máximo ejecutivo.

La empresa californiana detalló a la SEC que en su ejercicio fiscal 2017 destinó unos 93.000 dólares (78.243 euros) para los viajes personales de su consejero delegado, además de casi 225.000 dólares (189.299 euros) para pagar su seguridad.

Cook, además, se ha convertido en uno de los consejeros delegados mejor pagados del mundo, con un salario de 12,8 millones de dólares (10,7 millones de euros), casi el doble que hace un año, según la información remitida por Apple al regulador bursátil.

El aumento se ha hecho principalmente a través de un incremento de su bonificación, después de que Apple batiera este año sus previsiones de ventas y beneficios operativos, según detalla la cadena CNN.

El consejero delegado de Apple también recibió este ejercicio un paquete adicional de acciones de la empresa valorado en 89 millones de dólares (74,8 millones de euros), lo que eleva el monto total de su retribución a unos 102 millones de dólares (85,8 millones de euros).

Apple hizo públicos los salarios de sus ejecutivos tras conocerse en los últimos días que se enfrenta a varias querellas en los tribunales por ralentizar deliberadamente los iPhone más antiguos con el objetivo, según la compañía, de que las baterías durasen más.

Solo en Estados Unidos, se presentaron ya nueve demandas colectivas en los estados de Nueva York, California e Illinois, según el periódico Los Angeles Times, que también informó de otra demanda colectiva en Israel.

Los demandantes acusan a Apple de "violar sus obligaciones con los consumidores" al no avisar públicamente de que las actualizaciones de software ralentizan el funcionamiento de los modelos más antiguos.

Algunos usuarios denunciaron que la compañía estaba "interfiriendo intencionadamente" con "el uso y el valor" de sus teléfonos móviles, y presentaron acusaciones por fraude, publicidad engañosa y enriquecimiento injusto.