Todo el mundo habla de las criptomonedas y del Bitcoin. Las opiniones van en dos corrientes: quienes lo defienden como un sistema de pago descentralizado y quienes lo cuestionan por no estar respaldado por ningún gobierno o banco central.

Los primeros pasos a la hora de invertir en monedas virtuales son los que causan un mayor temor, debido a que su volatilidad puede generar pérdida de dinero.

Sin embargo, muchos apuestan a ganar desde el primer día ante la tentación que supone invertir en lo que está de moda.

De qué trata el Bitcoin

El primer consejo antes de hacer algún tipo de compra es investigar de qué trata el Bitcoin y las monedas digitales en general. En todas partes se han escuchado historias de éxito, de fracaso, rumores y publicidad.

La idea es que la persona entienda perfectamente en qué se está metiendo, para no arriesgar más dinero del que está dispuesto a perder. El Bitcoin puede ser un mundo emocionante, pero también resulta complejo y, lo peor, confuso.

Al estar todo descentralizado, la persona que invierte efectúa el trato directamente con otro individuo, sin la intervención de intermediarios, ni de nadie. Es decir, es un "toma y dame", sin que nadie pueda brindar apoyo si se presentan problemas.

Los expertos puntualizan, una vez más, que cuanta más información se maneje, mejor. Al contar con suficientes datos, la persona estará capacitada para saber en qué momento entrar o en qué momento retirarse.

Las especulaciones sobre cuánto dinero se puede ganar deben ser comedidas, ya que pueden generar resultados fatales. Antes que eso es mucho más conveniente, según los especialistas, entender cómo funciona el Bitcoin y, más importante aún, cómo lo hace el blockchain.

Riesgos a considerar

Como en toda inversión, hay un porcentaje de riesgo. La novedad de invertir en Bitcoins es que la posibilidad de perder es muy alta, al igual que la de ganar. Todo es cuestión de ver el vaso medio lleno, o verlo medio vacío.

Hay que ser precavidos. Nadie debería pensar en convertirse en millonario de la noche a la mañana, pues las cosas podrían salir mal. En el caso de que una persona se decida a invertir, lo más sensato es que disponga de una pequeña parte del capital.

Existen numerosas estrategias para invertir, pero, según los especialistas, las que dan mejores resultados son las conservadoras.

Hay casos en los que las personas están a cada instante pendientes del precio de la moneda. No obstante, el consejo es dejar de monitorizarlo, ya que es muy probable que la moneda no suba aunque el inversor lo desee mucho.

Acostumbrarse a la volatilidad

El Bitcoin, al igual que el resto de las monedas virtuales, fija su valor dependiendo de la oferta y la demanda del mercado. Los inversores de la "vieja escuela" de economía se horrorizan al ver cómo son las fluctuaciones de las criptomonedas.

Si llega a ocurrir un desplome de la moneda no es el fin del mundo. Al contrario, muchos esperan este tipo de oportunidades para moverse más rápidamente y comprar barato. La sugerencia de los expertos es diversificar en varias monedas, o comprar y olvidar. Al no estar pendientes de las variaciones puede evitarse la tentación de vender.

Una vez más, los expertos recomiendan solo invertir algo de dinero del mes que no se utilice, para no perder más de lo que alguien esté dispuesto a arriesgar.

En el caso de presentarse algún imprevisto y que el dinero ya haya sido invertido, una solución podría ser recurrir a los préstamos rápidos online, que son de respuesta inmediata. Además, los recursos se transfieren directamente a la cuenta bancaria del cliente en poco tiempo.

Así lo explican los especialistas del portal creditocajero.es, una página web dedicada a tramitar los microcréditos online y atender todas las inquietudes de los usuarios. Los minicréditos siguen ganando espacios, pues se trata de un producto financiero de respuesta inmediata, seguro y al alcance de la mayoría.

El Bitcoin es una moneda que implica varios aspectos, como la tecnología, las finanzas o la encriptación. Buscar opiniones de expertos en la materia también es una opción válida, ya que se trata de evaluar más información antes de lanzarse al agua de las monedas virtuales.

Lo que han demostrado el Bitcoin, el resto de las criptomonedas y la tecnología blockchain es que este tipo de estructura sí tiene futuro. Así lo han confirmado los gobiernos nacionales o empresas privadas, que ya han anunciado el lanzamiento de sus propias criptomonedas basadas en este protocolo.

Los expertos vaticinan que, mientras el comercio electrónico siga creciendo, el futuro de las monedas digitales es alentador, lo que supone una gran oportunidad y, a la vez, un gran riesgo.