El mercado laboral español creó 490.300 empleos en 2017, hasta rozar los 19 millones de ocupados, y recortó el paro hasta los 3,7 millones de personas, recuperando así niveles que no se habían registrado desde 2008.

Casi una década después, la tasa de paro cerró el año por debajo del 17 %, concretamente en el 16,55 %, tras dejar de buscar empleo 471.000 personas el año pasado, según la Encuesta de Población Activa (EPA) publicada hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Desde 2012, uno de los años más duros de la crisis con algo más de 6 millones de desempleados, el paro ha ido disminuyendo año a año acumulando un recorte de 2,25 millones, tal y como ha asegurado hoy en Davos el ministro de Economía, Luis de Guindos.

Asimismo, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha remarcado que la tasa de paro se ha recortado en nueve puntos, desde el 26,9 % registrado a principios de 2013.

La diferencia entre el incremento del número de ocupados y el recorte del de desempleados experimentada el pasado año se debe a que 19.100 personas comenzaron a formar parte de la población activa (ciudadanos que trabajan o buscan empleo) situándola en 22.765.000.

No obstante, si se pone el foco en los tres últimos meses del año, los datos no fueron tan positivos, ya que el paro aumentó en 34.900 personas y la ocupación se recortó en 50.900 personas, el mayor descenso del empleo en ese periodo desde 2013.

Durante 2017, el paro disminuyó en todos los sectores: servicios (64.200 desempleados menos), construcción (23.600) y agricultura (18.600), mientras que la industria se mantuvo casi plana (200 más).

Pero el principal descenso del desempleo se dio entre los parados de larga duración, aquellos que perdieron su puesto de trabajo hace más de un año (334.400 menos), en tanto que también bajó el de los que buscaban su primera oportunidad laboral (30.500).

En función del sexo, el descenso del desempleo fue mayor entre los hombres (274.400 menos) que entre las mujeres (196.700 menos), lo que dejó 126.000 paradas más y una tasa de paro del 18,35 %, casi cuatro puntos superior a la masculina.

Por edad, se redujo principalmente entre personas de 25 a 54 años (con 374.100 menos), si bien el paro juvenil (de 16 a 24 años) disminuyo en 55.700 personas hasta los 558.200 lo que dejó la tasa de paro en el 37,46 %.

En cuanto a la ocupación, el empleo aumentó en todos los sectores, pero principalmente en los servicios (289.700 personas más), seguido por la industria (132.200), la construcción (64.300) y la agricultura (4.000).

El empleo a tiempo completo se incrementó en 517.900 personas, mientras que el de tiempo parcial disminuyó en 27.600, de forma que la tasa de parcialidad se recortó al 14,77 %.

El número de autónomos disminuyó en 45.400 personas (hasta los 3 millones), en tanto que el de asalariados subió en 537.100 personas, la mayoría (357.900) con contrato indefinido, lo que dejó la tasa de temporalidad en el 26,71 %

El empleo privado disminuyó en 63.500 personas, hasta los 15.923.600, mientras que el empleo público aumentó en 12.700 personas, hasta 3.074.700 trabajadores.

La ocupación aumentó en todos los tramos de edad, excepto entre los de 30 a 40 años, entre los que se redujo en algo más de 100.000.

Los sindicatos han acogido estos datos con reservas, haciendo hincapié en el mal comportamiento del último trimestre con una calidad del empleo "bajo mínimos y escasa protección social, por lo que reclaman un plan de choque para el empleo.

En el mismo sentido, desde el PSOE han alertado de la "enorme temporalidad y precariedad" del mercado laboral, que conduce a inseguridad e incertidumbre.

Por su parte, la patronal ha reclamado "un marco de estabilidad social y político que disipe la incertidumbre" así como "seguir ahondando en reformas estructurales" para mejorar el mercado laboral.