El Reino Unido es el mayor inversor europeo en España, sin que hasta ahora factores políticos como el "brexit" y la incertidumbre en Cataluña influyan en esa tendencia, dijo hoy a Efe el presidente de la Cámara de Comercio Británica en ese país, Christopher Dottie.

En un acto para presentar en Londres el III Barómetro sobre clima y perspectivas de la inversión directa británica (IED) en España, Dottie admitió que el sector está "muy atento" a la evolución de la crisis catalana por si se diera algún "impacto", si bien los efectos se notarán "muy a largo plazo".

"Por el momento, no hay empresas británicas que hayan indicado que vayan a reducir la inversión directa en España por la situación de Cataluña", afirmó.

El documento revela que con el aumento de la tensión en Cataluña tras el pasado 1 de octubre (1-O)-con la celebración de un referendo ilegal de independencia- no es descartable que esto cambie en los próximos trimestres, pero el efecto podría tardar en materializarse.

El stock de la IED en ese país sigue centrado, según esos datos, en el sector de las telecomunicaciones, con más de 16.000 millones de euros invertidos; en el del tabaco, con 6.200 millones de euros, y en el energético, que ha recibido 3.000 millones de euros.

El barómetro apunta además a Madrid como la región que copa la lista de destinos de inversiones británicas en España, con más de 4.200 millones de euros, seguida de País Vasco, con casi 850 millones de euros, y Cataluña, con más de 700 millones de euros.

Con relación al "brexit" o la salida de R.Unido de la Unión Europea (UE) , un año después del plebiscito europeo del 23 de junio de 2016, en el que triunfó la marcha británica del bloque comunitario, Dotti subrayó que, hasta ahora, sólo se han detectado "efectos positivos ligeros" para España.

"No hay evidencias de empresas que se estén desplazando pero sí algunas compañías británicas que ahora quieren tener una sede en la Unión Europea (UE) y quieren tener un pie en España", observó, al tiempo que instó a este país a "aprovechar" esa "oportunidad de captar este impulso de crecimiento europeo de empresas británicas".

Este nuevo escenario político europeo brinda a España la ocasión de "tener protagonismo y liderazgo dentro de la UE, pues hasta ahora ha sido muy discreta y podría ser uno de los países que decida cuál será la relación futura con el Reino Unido", agregó.

Lejos de resentirse por el actual contexto de incertidumbre política de ambos países, un 70 % de las empresas británicas sondeadas confirmaron su intención de incrementar sus inversión en ese país, un 17 % más que el año anterior, según el informe.

Además, se considera poco probable que el "brexit" conlleve la deslocalización de su actividad hacia España, con sólo un 17 % de compañías que sostienen que esto podría ocurrir, frente a un 31 % que opina que podría ser un factor determinante en el desplazamiento de su actividad hacia la UE en general.

Del barómetro se desprende, además, que las compañías británicas -que representan el 12,8 % de la inversión total en España, por detrás de Estados Unidos y por encima de Italia- invirtieron más de 66.000 millones de euros en España en los últimos 24 años.

Otro dato destacado revela que las empresas británicas mejoraron considerablemente su percepción del clima de negocios en España en 2017, un hecho vinculado a las buenas expectativas de crecimiento y a la consolidación de la recuperación económica de ese país.

Sin embargo, consideran necesario que haya un mayor compromiso presupuestario en materia de gasto en I?.

El barómetro concluye que la libre circulación de las personas y el libre comercio de bienes y servicios son los aspectos que más preocupan a las empresas del Reino Unido a la hora de negociar un nuevo marco económico para las relaciones entre ambos países.