La Bolsa de Nueva York reaccionaba todavía hoy a los aranceles sobre las importaciones de aluminio y acero en EEUU que anunció este jueves el presidente Donald Trump y que sembró en los mercados preocupación por las medidas proteccionistas y por una posible guerra comercial.

La perspectiva de las restricciones, de un 25 % para el acero y un 10 % para el aluminio, benefició en bolsa a las productoras de metales pero lastró a sus clientes, como las compañías automovilísticas o de construcción, un comportamiento que se repetía de forma similar, aunque menos pronunciada, este viernes.

Con la excepción de U.S. Steel Corp, una de las metalúrgicas más notables, que ayer se disparó más de un 8 % y hoy retrocedía en torno al 1 %, se observaban moderados avances a media sesión entre productoras como AK Steel Holding (1,95 %), Commercial Metals (1,65 %), Alcoa Corp (1,86 %) o Century Aluminium (4,25 %).

Algunas firmas del aluminio, como Century, comunicaron que aumentarán su producción ante la medida, que se prevé eleve los precios de los materiales.

En el caso del acero nacional también, después de que las importaciones hayan ganada terreno a las empresas estadounidenses durante años y obligado a bajar sus precios y cerrar instalaciones.

En bolsa, no obstante, las metalúrgicas han visto desacelerarse sus ganancias respecto a ayer, y los analistas apuntan a unas expectativas "demasiado" altas de los inversores sobre las tarifas aduaneras, ya que las entradas de acero y aluminio representan en torno al 2 % del total de bienes importados en el país.

"Las nuevas tarifas darían un impulso a corto plazo a los manufactureros de acero estadounidenses, ya que una demanda doméstica más fuerte sostendrá precios más altos para el acero", indicó el analista Atsi Sheth, de la agencia Moody''s, en un comunicado.

En cuanto a la industria del aluminio, opinó que el impacto de la medida tendrá efectos diversos: "favorable para los productores primarios, pero negativo para fabricantes, que se enfrentarán a costes más altos para las materias primas".

En este sentido, se han resentido en los mercados algunas compañías industriales que utilizan acero y aluminio como materias primas, al prever que tendrán costes más altos para sus insumos que, o bien asume la empresa, o bien el consumidor.

Es el caso de las compañías del sector aeroespacial Boeing (-1,90 %) y United Technologies (-0,55 %); de la maquinaria pesada, Caterpillar (-2,13 %); o de la automoción, entre ellas los Tres Grandes de Detroit: General Motors (-1,27 %), Fiat Chrysler (-3,21 %) y Ford (,44).

General Motors matizó en un comunicado que el 90 % del acero que compra para su producción en EE.UU. procede de suministradores domésticos, pero la Asociación Estadounidense Internacional de Distribuidores de Automóviles valoró que, aún así, la medida tendrá consecuencias en el sector.

Las tarifas propuestas "no podrían llegar en peor momento", dijo a CNBC el máximo responsable de la organización, Cody Lusk, porque las ventas de vehículos han bajado en los últimos meses "y los fabricantes no están preparados para absorber un incremento agudo" en el coste de producir coches y camiones en EE.UU.

A media sesión, Wall Street operaba hoy mixto ante el temor a que los aranceles desaten una guerra comercial y el Dow Jones de Industriales, su principal indicador, cedía un 0,39 %, después de haber cerrado el jueves con un retroceso del 1,68 %.