El incierto resultado de los comicios que se celebran mañana en Italia, con unos sondeos que indican que ningún partido obtendrá la mayoría, mantiene expectantes a los inversores españoles, por el posible efecto contagio de una eventual volatilidad si el resultado no convence a los mercados.

El Movimiento Cinco Estrellas (M5S) podría ser el partido más votado, aunque no el que obtenga más escaños, con lo que tendría difícil formar un Gobierno, posibilidad que atemoriza a los inversores, aunque a los mercados les tranquiliza si se integra en coaliciones más amplias que mantengan políticas más favorables.

No obstante, según los expertos, el resultado más favorable para las inversiones sería una alianza entre "Forza Italia" (liderado por Silvio Berlusconi) y el Partido Democrático o una reedición del Gobierno de centroizquierda.

Los analistas coinciden en que la inestabilidad política dificulta las reformas estructurales necesarias en un país cuya prima de riesgo ronda los 132 puntos básicos y el interés exigido a su bono de referencia roza el 2 %.

En este sentido, un resultado electoral negativo para los mercados elevaría previsiblemente el diferencial de la deuda italiana, una situación que podría contagiarse a la prima de riesgo española, tradicionalmente comparada con los países del sur de Europa, a pesar de que actualmente se encuentra en 90 puntos básicos y el bono en el 1,55 %.

Además, el Estado italiano cerró 2017 con una deuda equivalente al 133 % del PIB -la más alta de la zona euro después de Grecia- y la economía creció el 1,6 %, frente al 2,3 % de la media europea.

En cambio, la situación española es más favorable ya que la economía creció el 3,1 % en 2017 y la deuda pública ronda el 100 % del PIB, lo que podría provocar que un aumento de la volatilidad en Italia, provocara que las inversiones extranjeras revirtieran en España.

Un factor de inestabilidad política en Italia podría contribuir a aumentar la incertidumbre que domina en los mercados internacionales desde principios de febrero, el peor mes desde el "brexit" para el IBEX 35, índice de referencia español, que perdió un 5,85 %.

Aunque las dificultades para formar un Gobierno estable no sería determinante según las firmas de análisis, puesto que los mercados "están acostumbrados" a ese escenario en el país mediterráneo.

Tampoco repercutiría en las grandes empresas españolas debido a que su exposición a la economía italiana es simbólica, si bien a los inversores les preocupa que aparezcan tensiones en el sistema bancario italiano, que aún soporta más de 300.000 millones de euros en préstamos morosos.

Esto podría provocar caídas bursátiles de la banca aunque el sistema financiero español se encuentra en una situación mucho mejor que el italiano tras el proceso de reestructuración, con una morosidad de 97.694 millones a cierre de 2017.

Pero lo que más preocupa a los expertos es el impacto que podría tener el resultado electoral en el mercado de divisas, que, según los analistas de Orey iTrade, "si no convence, el euro podría bajar hasta 1,18 dólares", nivel de diciembre pasado.

Aunque desde Deutsche Bank señalan que el talón de Aquiles de la economía italiana es que el crecimiento se sustenta en circunstancias externas, como el apoyo del Banco Central Europeo, que empieza a pensar en la retirada de los estímulos.

Por lo que, cuando deje de comprar deuda pública y comience a subir los tipos de interés, "Italia se resentirá", advierten los analistas bursátiles.