Las previsiones de ocupación hotelera para esta Semana Santa en España alcanzan el 78,9%, lo que supone 6,4 puntos porcentuales menos con respecto a la misma temporada de 2017, según ha avanzado hoy la Secretaría de Estado de Turismo con los datos de la encuesta de ocupación turística (Ocupatur).

Los datos extraídos de la encuesta de ocupación turística oficial dados a conocer en vísperas del comienzo de la Semana Santa, se basan en las previsiones con base a las reservas realizadas hasta la fecha. El pasado año frente a una previsión del 85,3% la ocupación final se situó en el 85%.

Este año destacan las favorables previsiones para los alojamientos de esquí, que preveen alcanzar un 81% de ocupación, lo que supone un incremento de 17 puntos porcentuales con respecto al mismo periodo del año anterior. Las casas rurales también mejoran sus previsiones, llegando al 80% frente al 76% que se alcanzó en 2017.

El turismo de interior cae levemente (dos puntos porcentuales) hasta el 76%. En el caso del turismo de costa las previsiones son que alcance un 82% de ocupación, siete puntos menos que el pasado año, mientras que el de islas también cae ocho puntos hasta el 79%.

Por comunidades autónomas, la primera en reservas es Canarias, con una previsión del 88% de ocupación hotelera. Le siguen País Vasco (86%), La Rioja (85%), Extremadura (84%) y Andalucía y Navarra (ambas con un 83%). Entre las comunidades que elevan su resultado no se encuentra ninguna costera, principalmente por la incertidumbre meteorológico de los últimos días. Navarra sube cinco puntos porcentuales hasta el 853, Asturias pasa del 79% al 83%, Aragón mejora levemente (del 80% al 81%), al igual que Extremadura (del 83% al 84%).

EL TURISTA HUYE DE BARCELONA EN SEMANA SANTA.

Destaca especialmente la caída en las previsiones turísticas de ocupación para los alojamientos de Barcelona. Mientras que en la semana Santa de 2017 la prevision de ocupación se situaba en el 92%, este año las expectativas se sitúan en el 79%, 13 puntos porcentuales menos. El pasado año su ocupación real final llegó al 90%.

Por encima de la Ciudad Condal queda Palma de Mallorca, con un 67% de previsión frente al 83% del año pasado; mientras que Santiago de Compostela queda en tercer lugar en caídas: un 70% frente al 81% de 2017.

Las ciudades que lideran las reservas son Málaga, donde se prevé una ocupación que alcance el 90%, seguidas de Sevilla, Granada y Bilbao, donde la Secretaría de Estado de Turismo prevé que las reservas lleguen al 88%.

OPTIMISMO EN EL SECTOR A LA ESPERA DE LA CLIMATOLOGÍA.

Estos datos coinciden con las expectativas positivas del sector turístico español que prevén unas buenas cifras de ocupación durante este periodo vacacional a la espera de la mejora de la climatología sobre todo en zonas del norte y teniendo en cuenta que este año la Semana Santa ha caído casi quince días antes que el pasado año que se celebró a mediados de abril.

El sector hostelero prevé un crecimiento moderado con aumentos en el entorno del 4% respecto al año anterior, que estuvo muy favorecido por la buena climatología. La duración de las contrataciones será mayor que el año pasado al adelantarse la Semana Santa a marzo, y en este mes se prevé un aumento de entorno a 60.000 trabajadores respecto a febrero.

El sector de turismo rural también espera una buena Semana Santa y aunque sus ocupaciones rozan de media el 80% (mayor en destinos de tradición religiosa), las previsiones son que se registren bastantes reservas de última hora a la vista de la mejora del tiempo.

La buena temporada de nieve también lleva a un impulso de los destinos de nieve lo que conlleva un aumento de los serviicos de restauración. Además los destinos de interior se ven beneficiados del turismo religioso o cultural como Sevilla, Málaga, Zamora o Valladolid.

También mantenían un "optimismo moderado" los hoteleros para esta Semana Santa ligando su operativa a la evolución meteorológica que parece que ha mejorado en los últimos días fomentando las reservas de última hora. Los mejores resultados se darán en los destinos de nieve, en la islas y costas y en las ciudades con tradición religiosa.

Aunque la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (Cehat) aseguraba en su última rueda de prensa que los destinos catalanes recuperaban poco a poco la normalidad tras los atentados del pasado mes de agosto y el proceso independendista en los últimos meses del año, lo cierto es que la ocupación en la comunidad catalana y especialmente en Barcelona ha descendido este año de forma notable hasta en 13 puntos.

El turismo en la costa catalana ha descendido también desde una ocupaciones cercanas al 91% el pasado año, hasta las previsiones que sitúan la ocupación hotelera en el entorno del 82% esta temporada.

Ahora la incertidumbre por el desafío independentista vuelve a hacer acto de presencia, sobre todo tras el incremento de las protestas en los últimos días, que han vuelto a dejar imágenes de duros enfrentamientos entre manifestantes y Mossos.

El turismo ya registró un descenso del 4,3% en Barcelona en el último trimestre de 2017, con menos descenso en el proveniente del resto de España (0,37%) que en el internacional (5,5%), que representa el 80% del que llega a la ciudad. Además, los ingresos en el sector bajaron un 10% en último trimestre.