Hoy, quien necesita dinero para afrontar un pago inesperado cuenta con un recurso que prácticamente está al alcance de todos. Internet ofrece la posibilidad de encontrar entidades que prestan dinero rápido sin necesidad de presentar mucha documentación ni esperar días o semanas para recibir una respuesta, como sucede con los bancos tradicionales. El número de empresas que proporcionan préstamos rápidos va en aumento. Una alternativa a los créditos convencionales que ofrece una serie de ventajas. Veamos algunas de ellas.

Respuesta casi inmediata

Sin duda, uno de los beneficios más importantes es el de poder recibir una respuesta en pocas horas. Hay entidades que incluso nos dicen en minutos si se nos concede el préstamo, de modo que en un día o dos podemos tener ingresado el dinero en la cuenta.

Como norma general, en la página web de la empresa que hace el préstamo hay un formulario que debemos rellenar con ciertos datos. Estos se validan casi de inmediato y por eso podemos recibir una respuesta tan rápida.

Muy pocos requisitos

Otra gran ventaja es que para pedir uno de estos préstamos no hace falta contar con un aval ni presentar un montón de documentación. De hecho, en sitios como Moneyman lo único que se pide es tener la mayoría de edad y rellenar el formulario correspondiente. Sin tener que reunir nóminas o declaraciones de ingresos, firmas ni nada por el estilo. Solo el carnet de identidad y la cuenta bancaria en la que se quiere recibir el ingreso.

Sin tener que contratar otros productos

Cuando pedimos un préstamo al banco, como norma general se nos exige que contratemos algún servicio adicional. Por ejemplo, no se nos concederá el préstamo si no tenemos una cuenta en esa entidad, o abrimos un plan de pensiones. También hay entidades que nos hacen firmar uno o varios seguros, que tenemos que pagar regularmente. Obligaciones que adquirimos con el fin de tener más posibilidades de que nos dejen el dinero.

Los préstamos online no piden ninguna de estas cosas. Podemos pedir el dinero teniendo cuenta en cualquier banco, no hay que contratar ningún seguro ni otro tipo de producto. Simplemente adquirimos la obligación de pagar el préstamo cuando llegue el momento.

Garantiza la privacidad

Cuando se pide un préstamo a un banco tradicional, siempre se nos solicita que indiquemos cuál es el motivo por el que queremos el dinero. A menudo incluso se nos puede exigir documentos o justificantes que demuestren por qué nos hacen falta estos fondos. Algo que para mucha gente no es fácil y les hace sentir incómodos, por ejemplo cuando se trata de un problema financiero o algún tipo de imprevisto.

Los préstamos personales online se han convertido en un recurso ideal para quienes quieren preservar al máximo la privacidad. Al no pedir que se justifique el motivo por el que se solicita el dinero ni tener que dar ninguna explicación, se sienten más a gusto en este sentido. Un modo de estar más tranquilo ante la siempre incómoda necesidad de pedir dinero prestado.

¿Qué usos pueden tener los préstamos rápidos?

Normalmente estos préstamos tienen como objetivo cubrir gastos imprevistos. Tales como pagar el coste de una avería que llega justo a final de mes, días antes de que nos ingresen la nómina y que necesitamos pagar para seguir con nuestra vida. O en épocas en las que sabemos que tendremos gastos adicionales como en la vuelta al cole, que conlleva un gran desembolso en material. También puede ser necesario si nos viene una factura cuyo importe es mayor de lo que habíamos calculado, entre otros motivos.