La entidad financiera Cajasiete aumentó en 2017 en un 9,4 por ciento los préstamos, que ascendieron a 1.430 millones de euros, mientras que el total de depósitos a clientes se incrementó en un 9,3 por ciento hasta llegar a los 1.910 millones de euros.

Estos datos pertenecen a las cuentas anuales de 2017 aprobadas por la asamblea general de Cajasiete, que explica en un comunicado que el año pasado ha sido un ejercicio muy positivo en sus cifras de negocio, resultado de una gestión prudente y que le permite consolidar su proyecto de expansión regional, dada su posición de solidez.

Los crecimientos en las cifras de negocio han sido importantes, con la consolidación de sus ratios financieros y de productividad, prosigue la entidad, que indica que los resultados del ejercicio antes de impuestos han sido de 13,3 millones de euros, después de mantener importantes dotaciones para la cobertura de dudosos.

El ratio de eficiencia (relación entre gastos y margen ordinario) se sitúa en el 52,5 %, lo que acredita una buena posición de generación de recursos.

El ratio de capital total (solvencia) es del 13,2 %, con un ratio de capital nivel I del 12,4 %, una situación muy holgada antes de la distribución de los excedentes del ejercicio, y que es el resultado de la política de capitalización llevada a cabo en los últimos años, dedicando el 85 % de los beneficios a reservas.

El valor económico distribuido es de 44,6 millones de euros, de los que 19 millones van a pago a proveedores, 20 millones a gastos de personal, 3 millones a tributos pagados en Canarias y casi 2 millones a fondos de educación y promoción.

Cajasiete es una entidad cooperativa de crédito totalmente privada, de capital cien por cien canario, con plena autonomía operativa, captando e invirtiendo todos sus recursos y beneficios en las siete islas del archipiélago.

Cuenta con 369 empleados; 96 oficinas (18 de ellas en la provincia de Las Palmas), con dos nuevas aperturas en el año, y más de 48.000 socios.