Marketing olfativo, ¿qué es eso? Te sonará a invento extraño, pero lo cierto es que no se trata de ninguna moda loca que haya surgido recientemente sino de una técnica de resultados sorprendentes que es utilizada para mejorar las ventas de tu negocio.

Qué es el marketing olfativo

El marketing olfativo forma parte del denominado marketing sensorial, que toma como base los diferentes sentidos a través de los que percibe el mundo el ser humano, que como sabemos son: la vista, el oído, el olfato, el tacto y el gusto.

Tradicionalmente el marketing se ha centrado en solamente dos de ellos: la capacidad de visionar y la de escuchar. No hace demasiado tiempo se empezó a redefinir el concepto clásico de la mercadotecnia desde una visión más completa e integradora.

Nuevas tácticas de ventas fueron puestas a prueba y de la innovación de algunos pioneros en la materia surgió la creación del marketing sensorial: algo que realmente lleva siglos poniéndose en práctica de forma espontánea e intuitiva, pero no se había tenido en cuenta seriamente sus posibilidades hasta hace apenas unos años.

El marketing olfativo se basa en la capacidad innata del público objetivo de una marca, empresa, producto o servicio para registrar, interpretar y relacionar olores con el resto de elementos que componen la identidad corporativa de ese negocio.

En palabras sencillas, identificar un determinado aroma con la imagen de marca, al igual que podríamos hacer con un logotipo (marketing visual), el sabor característico y diferenciador de un comestible (marketing gustativo), una sintonía o jingle (marketing auditivo) o la sensación en la piel que produce un material específico usado en la elaboración de un producto (marketing táctil).

Dentro del marketing sensorial, el marketing olfativo se centra en la ambientación de espacios partiendo de la premisa de que el olfato (junto con el gusto) es el sentido que más relacionado estácon los recuerdos y las emociones que estos nos despiertan.

Para qué sirve el marketing olfativo

Con toda la información anterior y como ya puedes estar imaginando, el marketing olfativo sirve para potenciar las ventas de una forma poco común y todavía bastante desconocida. No hay que subestimar su poder, sus resultados han sido comprobados y su eficacia está más que demostrada.

Grandes marcas de talla internacional han apostado por esta técnica de mercadeo. Seguramente te sorprenderá saber que entre los adeptos al marketing olfativo se encuentran: importantes firmas de ropa femenina y masculina, el sector automovilístico de alta gama, joyerías, cadenas de restaurantes, e insólitamente, incluso compañías de telefonía móvil.

Todos ellos pretenden evocar una sensación característica a través de un olor. El usuario en un principio no percibirá nada fuera de lo común. Pero con cada visita a la tienda, con cada producto que adquiera, o cada vez utilice el servicio irá construyendo una imagen olfativa que quedará poco a poco impregnada en su cerebro hasta que finalmente la identifique como aroma corporativo.

Es decir, ese aroma corporativo formará parte de la identidad de esa firma, y representará una pieza más del puzle que componen la personalidad y el estilo de una marca. Si bien es cierto que se trata de una pieza sutil, como hemos señalado anteriormente, su eficacia está fuera de lugar a dudas.

Y no es de extrañar, estudios realizados durante la década de los 80 y de los 90 por algunos de los expertos en marketing más prestigiosos del mundo ponen de manifiesto que la sutilidad de los mensajes es captada por los sujetos de forma tres veces más persistente en la memoria que otras formas de transmisión mucho más evidentes (suelen ser pasadas por alto por su obviedad).

En definitiva, esto quiere decir que solemos tender a percibir y recordar con claridad los detalles. Estos son los que marcan la diferencia y, por tanto, los que ayudan a nuestra mente a aislar, identificar y diferenciar la información. Sin ellos, el mundo sería un lugar mucho más homogéneo y aburrido.

El marketing olfativo juega un papel importante dentro del marketing sensorial en cuanto que se utiliza en la ambientación de grandes espacios comerciales. Se trata de un uso bastante extendido en superficies de tamaño considerable que quieren dotarse de personalidad y carácter.

Otros usos del marketing olfativo

La ambientación de grandes espacios es quizás el uso más popularizado hasta la fecha. Al igual que elegimos un perfume que sentimos que nos identifica y lo usamos a diario para dejar huella y provocar buenas sensaciones entre quienes nos puedan oler, las empresas también pueden tener su propia fragancia con este objetivo.

Este aroma, de la misma manera que ocurre con las personas, es seleccionado cuidadosamente en base al mensaje que queremos transmitir. Lo importante es que las notas olfativas se alineen con los valores de empresa. Fortaleza, suavidad, compromiso, frescura, experiencia, juventud, ecologismo...

Todas las características tienen su equivalencia en el mundo de la sensorialidad olfativa y es importante no dejarse llevar por cualquiera que pueda parecer atractiva en un primer momento y pensar bien si el olor en concreto habla verdaderamente de lo que queremos contar.

No se trata de una decisión que se pueda tomar a la ligera: ese olor representará en última instancia a toda una marca, e irá asociado a ella probablemente durante mucho tiempo. Con esto queremos decir, que cuando hablamos de identidad corporativa nunca nos referimos a acciones fugaces.

Pero hay empresas para las que hacer esta apuesta es demasiado: no quieren casarse con un aroma para siempre. Su intención quizás podría ser simplemente eliminar malos olores de una forma agradable para los consumidores receptores.

Al igual que dentro de las variadas posibilidades del marketing olfativo la ambientación de espacios es una opción muy popular, también lo es la eliminación de malos olores. Se trata de una solución placentera para los usuarios, que de esta forma percibirán mejor la limpieza e higiene del lugar.

Esperamos haberte dejado un poco más claro de qué trata el tema de la creación de experiencias sensoriales a favor de las nuevas técnicas de venta. Como habrás observado, el marketing olfativo tiene varios usos y puede reportar muy buenos beneficios. ¿Lo aplicarías en tu negocio?