La multinacional británica Rolls-Royce Holdings, que fabrica sobre todo motores para aviones, anunció hoy la supresión de unos 4.600 puestos de trabajo durante los próximos dos años como parte de un plan de reestructuración.

En un comunicado remitido a la Bolsa de Londres, Rolls-Royce indicó que el objetivo de este plan es reducir costes estimados en 400 millones de libras (452 millones de euros) al año.

En su nota, la compañía precisó que, del total, 1.500 empleos serán eliminados a finales de este año, mientras que habrá más recortes en 2019 y la medida quedará completada a mediados de 2020.