El precio medio de la vivienda en alquiler se situó en el sexto mes del año en los 811 euros, un 15,04% más que en el mismo periodo del año anterior, según se desprende del informe semestral de precios de alquiler realizado por pisos.com.

En comparación con el mes de mayo, el ascenso fue del 0,75%. En junio, la vivienda en alquiler tuvo una superficie media de 117 metros cuadrados.

Por regiones, a la cabeza de las más caras para vivir se situaron Madrid (1.395 euros al mes), País Vasco (1.126 euros) y Baleares (1.109 euros).

Por el contrario, entre las regiones más económicas destacaron Extremadura (440 euros), Castilla-La Mancha (497 euros) y Galicia (562 euros).

En los seis primeros meses del año, el incremento más llamativo se ha registrado en la Comunidad Valenciana (+18,9%), aunque Cataluña fue la comunidad en la que más subió el precio respecto al año pasado (+24,3%).

Asturias (-1,58%) y Extremadura (-0,47%) fueron las únicas comunidades autónomas en las que el precio medio de la vivienda en alquiler se redujo respecto al año pasado.

El director de estudios de pisos.com, Ferran Font, ha puesto de relieve que el crecimiento de las rentas de alquiler, sobre todo en aquellos lugares donde el alquiler residencial entra en competencia con el de carácter vacacional, "está arrojando mensualidades ante las que buena parte de la demanda no puede responder con sus ingresos".

Para Font, "el calentamiento" del mercado está haciendo que muchos inquilinos se decanten por la compra, aunque hay en municipios en los que ya se están rondando los "máximos".

Este efecto también está provocando que los inquilinos que disfrutan de un alquiler "razonable" vivan con "cierta incertidumbre", porque temen que sus caseros actualicen la renta al alza "en cualquier momento" con el fin de liberar el inmueble y explorarlo turísticamente.

"El coste del arrendamiento hace cada vez más complicado para las familias ajustarse a su presupuesto, al tiempo que el encarecimiento de las rentas frente al inmovilismo de los salarios merma seriamente la capacidad de ahorro", según ha señalado Font.

Por último, Font ha hecho hincapié en que todas las administraciones, desde las locales hasta el Gobierno central, "deben poner el foco en la situación que actualmente vive este régimen de tenencia en los granes núcleos urbanos".