EEUU dio hoy un paso más en su investigación para imponer aranceles a las importaciones de aceituna negra española, aunque no será hasta el próximo 24 de julio cuando adopte formalmente una resolución final en el marco de la indagación sobre el daño que produce a la industria estadounidense.

"La Comisión de Comercio Internacional de EEUU (ITC) ha realizado determinaciones afirmativas en su fase final de investigaciones antidumping y de derechos compensatorios sobre aceituna negra de España", señaló ese organismo en un comunicado en su página web.

A principios de junio, el Departamento de Comercio estadounidense determinó que la aceituna española importada incurre en competencia desleal y que los productores españoles reciben "subvenciones injustas".

Comercio no mencionó en su nota ninguna sanción comercial, pero según los productores y exportadores españoles, en caso de prosperar el proceso los aranceles a la importación de aceituna negra española, que tiene su mayor exponente en la provincia de Sevilla, pasarán del 21,60 % establecido provisionalmente, a un 34,75 %.

En su investigación, el Gobierno de Estados Unidos concluyó que los productores españoles vendieron aceitunas a un precio entre un 16,88 y un 25,50 % inferior al valor de mercado.

La ITC anunciará los motivos de su decisión el próximo 24 de julio, cuando dé a conocer su resolución final en el marco de la investigación sobre el daño causado a los productores de EEUU.

Una vez se anuncie esa resolución final, el Departamento de Comercio habrá de decidir si adopta la imposición de derechos por competencia desleal y derechos compensatorios de las subvenciones como resultado final de las investigaciones.

En la práctica, la decisión de la ITC supone la confirmación de los aranceles impuestos por el Departamento de Comercio el pasado 11 de junio del 34,75 %, del que un 20 % corresponde al procedimiento antidumping y el 14,75 % restante al de las subvenciones.

Los aranceles se imponen por un periodo de cinco años prorrogables por cinco más y supondrán la pérdida de la práctica totalidad del mercado americano de aceituna negra para España, además de crear un precedente para todos los productos agrícolas procedentes de la UE, al poner en cuestión el modelo de ayudas de la Política Agraria Comunitaria (PAC).

Las ventas de aceituna española a EEUU están valoradas en unos 70 millones de dólares anuales.