Enagás logró un beneficio neto de 219,8 millones de euros entre enero y junio, el 18,3 % menos que en el primer semestre del año pasado, cuando sus resultados se vieron impactados positivamente por la incorporación de la regasificadora chilena GNL Quintero.

Descontado dicho efecto contable, el beneficio habría aumentado el 1 %, ha informado hoy el operador del sistema gasista, cuyos ingresos totales descendieron el 0,7 %, hasta los 683,2 millones de euros.

Los ingresos por actividades reguladas sumaron 547,5 millones, el 3,3 % menos, en tanto que los otros ingresos de explotación subieron el 11,2 % y se situaron en 135,7 millones.

El resultado bruto de explotación (ebitda) repuntó el 1,7 %, hasta 545,2 millones de euros, gracias a la contribución de las sociedades participadas (50,3 millones, el 30,6 % más) y a la reducción de los gastos operativos en un 1,1 % (188,3 millones).

A lo largo del primer semestre, Enagás invirtió 102,1 millones de euros, prácticamente la mitad que un año antes (202 millones). A España, la compañía destinó 13,4 millones, frente a los 35 invertidos entre enero y junio del año pasado en el país.

Según la misma fuente, la demanda de gas natural del mercado nacional alcanzó 179,0 teravatios hora (TWh), un 5,9 % más.

La compañía finalizó el semestre con un endeudamiento financiero de 4.554 millones de euros, lo que supone una reducción de 454 millones respecto a los 5.008 millones registrados a cierre del ejercicio 2017. La deuda actual incluye 655 millones asociados a la deuda neta contabilizada en GNL Quintero a 30 de junio.