La compañía eléctrica Endesa obtuvo un beneficio neto de 752 millones de euros en el primer semestre de 2018, un 15 % más que en el mismo periodo del año anterior, gracias al impulso del mercado liberalizado, la buena evolución del regulado y la recuperación del margen del gas.

Según ha informado hoy Endesa a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el beneficio bruto de explotación (ebitda) aumentó un 12 %, hasta los 1.804 millones de euros, mientras que los ingresos cayeron un 1 %, hasta los 9.934 millones de euros.

El consejero delegado de Endesa, José Bogas, ha manifestado que la compañía está en la senda de alcanzar los objetivos comprometidos para 2018 y ha destacado que ello se haya conseguido en un contexto de elevados precios de las materias primas energéticas, debido al significativo aumento de la demanda asiática, sumado a la parada de varias centrales nucleares en España.

Endesa ha explicado que su estrategia en el mercado liberalizado le ha permitido incrementar en un 190 % el margen de este negocio, lo que ha llevado a que el ebitda del mismo haya crecido un 42 %, gracias, entre otros factores, a que los precios de la electricidad en el mercado mayorista han caído un 2,3 %, y a la mejora en el negocio del gas.

Este negocio aportó 65 millones de euros al margen bruto de Endesa durante el primer semestre del año y si se excluyen los factores no recurrentes, mejoró un 87 %.

Por su parte, el negocio regulado incrementó su margen en un 0,4 % (un 4 % en términos ajustados), principalmente por la mejora en la retribución de la distribución, lo que llevó a un incremento del 1,4 % en el ebitda regulado.

Los gastos fijos de explotación se mantuvieron en línea con el primer semestre de 2017 y ascendieron a 1.012 millones de euros, frente a los 1.016 millones del mismo periodo del año anterior.

El resultado bruto de explotación (ebit) creció un 17 % en los primeros seis meses del año, hasta los 1.053 millones, y las inversiones brutas un 41 %, hasta los 554 millones, principalmente por la construcción de potencia eólica y fotovoltaica que la compañía se adjudicó en las subastas de renovables de 2017.

La deuda financiera neta aumentó un 19 % con respecto a la que había a 31 de diciembre de 2017 y se situó en 5.956 millones de euros, 971 millones más que al cierre del pasado ejercicio, debido, entre otros factores, al pago de dividendos por importe de 748 millones, así como a la adquisición de cinco parques eólicos de Gestinver, con una capacidad total de 132 megavatios (MW).

La producción total del periodo fue de 34.868 gigavatios hora (GWh), un 7,5 % menos que en el primer semestre de 2017, debido al aumento de la generación de origen hidráulico en el conjunto del sistema eléctrico español, que ha dado lugar a un descenso en la producción de las centrales térmicas de Endesa.

La generación hidráulica aumentó un 68 % y la renovable un 17 % con respecto a la primera mitad del año pasado, mientras que la nuclear cayó en un 10 %; la de gas natural, un 26 %, y la de carbón, un 22 %.

En volumen, las ventas de Endesa en el mercado liberalizado disminuyeron un 6,2 %, hasta los 41.912 GWh, y en el regulado, un 6,6 %, hasta los 7.256 GWh, mientras que las de gas se incrementaron un 2,3 %, hasta los 43.344 GWh, y la electricidad distribuida disminuyó un 0,5 %, hasta los 57.351 GWh.