Aunque el uso de las tarjetas de crédito se ha extendido entre buena parte de la población, la realidad demuestra que algunos de ellos se muestran decepcionados al usarla por descubrir que han incurrido en diversos pagos de comisiones sobre las que no tenían conocimiento al formalizar el contrato.

Este es uno de los errores más comunes de la población y es que es necesario leerse detalladamente los contratos para descubrir qué comisiones incluye la tarjeta y cuáles no. También es muy recomendable echar un vistazo en los comparadores de tarjetas de crédito como https://www.tarjetas-online.net/ para saber, de forma inmediata, las comisiones asociadas a cada tarjeta.

En cualquier caso de forma general se suelen aplicar a las tarjetas de crédito las comisiones que se muestran a continuación:

Comisiones por emisión, por renovación y por mantenimiento

Esta comisión se produce en diferentes momentos a lo largo de la vida útil de la tarjeta de crédito. Por un lado, se produce el pago de la comisión al emitir la tarjeta de crédito y ese mismo pago se vuelve a realizare en caso de renovar la tarjeta. Además suele existir un pago por el mantenimiento de la misma, que suele ocurrir una vez al año.

Comisiones por transferencias

Esta comisión se suele abonar a la entidad emisora al realizar un traspaso de fondos de una tarjeta a otra y suele ser más elevada que la comisión similar que existe en las transferencias entre cuentas corrientes.

Comisiones por descubiertos

Si el cliente hace un gasto con la tarjeta y no dispone del dinero suficiente para cubrir ese gasto se activa de forma inmediata el cobro de la comisión por descubiertos. También se suele utilizar cuando el cliente sobrepasa el límite pactado para la tarjeta de crédito. Puede ser tanto una cantidad fija independientemente del dinero utilizado como un porcentaje respecto al dinero usado de más.

Comisiones por reclamación de impagos

Esta comisión se activa de forma inmediata cuando la entidad trata de cobra una cuota al cliente y este no cuenta con el saldo suficiente para realizar el cobro. Es una comisión añadida a los intereses extra que se generan por el impago de la deuda, aunque sea de forma temporal.

Comisiones por amortización anticipada

Aunque como el resto de comisiones depende del tipo de contrato firmado con la entidad emisora de la tarjeta, esta comisión tiene lugar cuando el cliente cancela la tarjeta de crédito antes de amortizar las deudas contraídas con la misma. Es una comisión que puede ser bastante elevada, ya que puede alcanzar hasta el 3 por ciento del capital pendiente de pago a la entidad.

Como se puede apreciar existe a día de hoy un buen número de comisiones que las entidades cargan a los clientes al realizar diferentes acciones. Prestar especial atención en los contratos firmados es esencial para evitar sorpresas desagradable a posteriori y para conocer en todo momento qué acciones están penalizadas con comisiones y cuáles no.