RIU Hotels & Resort ha aclarado hoy que Baraka no tiene ningún contrato de derecho a compra o a escriturar la zona comercial del Edificio España sino que en el momento de compra del inmueble firmó "un contrato de mandato, no representativo, de venta para la búsqueda de inversores de la zona comercial, que no ha cumplido", pese a los reiterados requerimientos por parte de la cadena.

"Este acuerdo simplemente daba un periodo para que Baraka buscara inversores para adquirir 15.000 metros cuadrados de zona comercial, parte de las dos primeras plantas, a cambio de la correspondiente comisión", señalan a Europa Press desde el grupo mallorquín.

Por ello, "ante la resolución del contrato por incumplimiento RIU ha iniciado de forma directa un proceso de venta con un fondo inversor español", señalan desde la cadena hotelera.

Asimismo, RIU ha asegurado que se defenderá ante las instancias oportunas y advierte de que "se reserva expresamente poder ejercer cualquier acción en reclamación de daños y perjuicios en todo lo que afecte a la pretensión de paralización de la obra y a la reputación de la empresa.

El Grupo Baraka, ''holding'' del constructor Trinitario Casanova, ha presentado una demanda contra RIU ante los juzgados de Madrid por presuntamente negarse a escriturar 15.000 m2 del Edificio España, ya comprometidos a favor de su sociedad Baraka Renta. Además, ha anunciado que pedirá la paralización de las obras en el inmueble tras constatar que "no se están realizando conforme al proyecto pactado" entre ambas compañías.

Al respecto, fuentes del Ayuntamiento de Madrid han señalado a Europa Press que "no han recibido ninguna notificación sobre este asunto, que atañe a dos entidades privadas".

PREVÉ SU APERTURA EN EL VERANO DE 2019.

La cadena mallorquina RIU logró la licencia de obras del Ayuntamiento de Madrid en septiembre del pasado año e inició en octubre los trabajos de remodelación proyectados en el inmueble, que albergará también un área comercial.

El grupo empresarial Wanda cerró la venta del edificio España en junio de 2017 con el grupo inmobiliario Baraka por 272 millones de euros, que a su vez llegó a un acuerdo con RIU para adquirir el 100% del inmueble con la finalidad de abrir un hotel para verano de 2019.

El edificio contará con una azotea de 1.500 metros cuadrados de espacio con un ''skybar'' abierto a todo el público, además de una piscina y zona cubierta. Entre la compra y la rehabilitación, la cadena hotelera prevé invertir unos 400 millones de euros.