El Foro Económico Mundial (WEF) para la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) comenzó hoy en Hanoi ensombrecido por el veto de las autoridades vietnamitas a dos activistas de derechos humanos.

Según informó Amnistía Internacional (AI) en un comunicado, Vietnam no ha permitido la entrada en su territorio a su directora de Operaciones Globales, Minar Pimple, que iba a participar en una conferencia sobre diversidad y pluralismo durante el evento.

La secretaria general de AI, Umi Naidoo, condenó esta decisión y subrayó que "llega en un momento en que la libertad de expresión está bajo una profunda amenaza en Vietnam".

Naidoo recalcó que "las acciones del Gobierno socavan un evento que se basa en la pluralidad de puntos de vista" y denunció que "en el último año se ha intensificado la persecución de la libertad de expresión en la sociedad civil vietnamita".

El veto a Pimple se une a la deportación este lunes de la secretaria general de la Federación Internacional para los Derechos Humanos (FIDH), Debbie Stothard, que fue detenida en el aeropuerto de Hanoi después de que le fuera vetada la entrada al país.

La activista fue detenida al ser acusada por las autoridades vietnamitas de amenazar la seguridad nacional por planear intervenir en el foro y hablar sobre las crecientes restricciones a las que se enfrenta la sociedad civil alrededor del mundo, según la FIDH.

Los dos vetos han ensombrecido la apertura del Foro Económico Mundial, que se celebra en Vietnam por segunda vez con el foco en la innovación y los retos para el empleo de la cuarta revolución industrial.

El evento cuenta con más de 1000 participantes de 43 países, entre ellos jefes de estado y de gobierno de la ASEAN

El Foro Económico Mundial es una fundación sin ánimo de lucro con sede en Cologny (Suiza), que además de su asamblea anual en Davos (Suiza), celebra todos los años una decena de reuniones regionales en las que se debaten los principales retos económicos de cada zona.