Esto quiere decir que cuando busquemos créditos, en lugar de tener que navegar entre listas de ofertas jugosas y esperanzadoras que tan a menudo nos conducen a la decepción, podremos localizar con mucha mayor velocidad el préstamo más adecuado para nosotros. Para ello solo será necesario acceder a la página web de atrapa crédito y así podremos beneficiarnos de las ventajas de su revolucionario software.

El tormento que puede llegar a ser buscar un crédito

La tortura de que hablamos, dados los tiempos que corren, resultará familiar para más de uno. De por sí muchas de las situaciones que pueden conducirnos a que nos veamos en la necesidad de pedir un crédito resultan difíciles y desagradables. Esta desesperación se ve mermada cuando empezamos a buscar opciones y vemos que el sector ofrece una gran cantidad de ellas. ¿Pero cuál elegir? ¿Y cómo saber qué entidades son fiables?

La primera pregunta por regla general nos termina por conducir a las puertas de algún comparador de créditos, lo cual es una decisión inteligente, aunque no exenta, al menos hasta ahora, de complicaciones.

Por lo que a la segunda respecta, tiene una solución bastante menos cómoda, pues no podemos olvidar que, si bien la mayoría de comparadores son por completo legítimos y buscan hacer la vida más fácil a sus usuarios, no dejan de ser intermediarios, por lo que no se encuentran en situación de poder certificar fuera de toda posible duda la legitimidad de los prestamistas. Es por ello que el cliente debe cerciorarse de saber a quien solicita el crédito. Hay diversos aspectos a tener en cuenta, como la reputación, la disposición a responder nuestras preguntas de forma clara y que su actuar no se salga de lo normal, pero hoy no estamos aquí para ello (si bien te recomendamos encarecidamente que aprendas más al respecto antes de escoger una entidad a la cual pedir un crédito).

El problema con que nos encontramos una vez hemos tomado la decisión de permitir que sea una comparadora de préstamos la que se encargue de filtrar los mismos por nosotros, es que dichos créditos no suelen venir ordenados en función de cuánto pueden interesarnos de manera específica, sino aquellos cuyas condiciones encajan mejor con lo que buscamos. Eso suena estupendo en principio, ¿verdad? ¿Acaso no es lo que buscamos, los créditos que mejor se adapten a nuestras necesidades?

Resulta que la respuesta es un rotundo no. Por una razón muy sencilla: las condiciones de dichos préstamos pueden coincidir con lo que buscamos, pero no así con la situación en la cual nos encontramos. Esa es la causa de que a menudo la persona que busca un crédito se vea abocada a una serie de negativas y rechazos que pueden llegar a desesperar a cualquiera.

Es en respuesta a dicha problemática que la empresa española Atrapacredito decidió invertir en un software de planteamiento novedoso que tiene en cuenta como valor determinante la probabilidad de adjudicación de los créditos, con objeto de librarnos del sufrimiento de tener que ver pasar muchas grandes ofertas que nos son vedadas cuando ya habíamos depositado nuestra esperanza en ellas.

Mejores algoritmos que dan más importancia al usuario

Estos permiten que la comparativa de créditos se realice de modo personalizado, tomando en consideración los datos suministrados por el cliente para determinar cuáles serán los préstamos que más puedan interesar, expresamente, a esa persona.

Así, la más avanzada tecnología Big Data se pone al servicio del usuario, que con unos solos clicks, de forma gratuita y desde cualquier dispositivo, puede acceder a listas de créditos personalizadas, lo que, como todos los que se han beneficiado de este nuevo software comparador pueden corroborar, supone un auténtico soplo de aire para todo aquél que se encuentre en una situación difícil.

No solo por lo rauda y eficiente que resulta la búsqueda, sino porque se ahorran el mal trago de ver ofertas que no están orientadas hacia él. Poco consuelo va a suponerte descubrir que existe un préstamo cuyas condiciones son maravillosas si las probabilidades de que te lo concedan son tan elevadas como las de que te toque la lotería. Jugar a esta última tiene un componente agradable que puede valer el pequeño gasto aún si no te toca nada o lo que te toca es poco, pero ni estas pequeñas alegrías ni esa breve aunque estimulante emoción va a estar presente cuando estés yendo de una entidad a otra en busca del crédito que necesitas.