Los bajistas han reducido su presión sobre todas las entidades bancarias, a excepción de Santander, en la que la han mantenido en el 0,2%, según consta en los registros oficiales de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

En concreto, las posiciones cortas en Bankia han pasado del máximo histórico del 5,2% que registró el pasado 14 de septiembre al 4,94% actual, distribuido principalmente entre AQR Capital Management, que posee un 1,49%, BlackRock (0,5%) y Marsall Wace (0,63%).

Por detrás, el nivel más elevado lo presenta Sabadell, con un 1,05% del capital, 0,51 puntos por debajo del último registrado. En tercer lugar se sitúa BBVA, con un 0,55%, frente al 0,76% anterior.

Los bajistas también han aflojado la presión sobre Bankinter desde el 0,69% hasta el 0,2% del capital, así como en CaixaBank, en la que ya no es público el porcentaje debido a que es inferior al 0,2%. Solamente se han mantenido sin cambios en Banco Santander, entidad en la que se sitúan en el 0,2% desde el pasado 11 de mayo.

El supervisor de los mercados españoles exige desde 2010 que se le comunique toda posición corta sobre cualquier empresa cotizada española que exceda al 0,2% del capital social y hace públicas las que superen el 0,5% del capital.

La toma de posiciones cortas es una operativa bursátil que utilizan los inversores cuando prevén que el mercado va a bajar o está sujeto a mucha volatilidad. En líneas generales, consiste en pedir prestadas acciones de una entidad a cambio de un alquiler con la intención de venderlas y posteriormente recomprarlas más baratas.

En agosto de 2011, en el marco de la crisis financiera, la CNMV prohibió la toma de posiciones cortas sobre valores del sector financiero con objeto de atajar la extrema volatilidad que atravesaban los mercados. Este veto se extendió hasta febrero de 2012.