El Gobierno alemán ha revisado sensiblemente a la baja su pronóstico de crecimiento para este año y el siguiente, cuando prevé un ritmo de expansión anual del 1,8%, lo que supone respectivamente una rebaja de medio punto porcentual y de tres décimas en relación a sus anteriores proyecciones, como resultado del aumento del proteccionismo y de las tensiones comerciales.

"Las incertidumbres para el crecimiento son el resultado del aumento de las tendencias proteccionistas y los conflictos comerciales internacionales", apuntó el ministro de Economía y Energía, Peter Altmaier, subrayando que "dañan a todos los involucrados".

Así, el ministro alemán recordó que, según distintas organizaciones internacionales, es probable que la economía mundial pierda impulso en el período de proyección, lo que se traducirá en un crecimiento relativamente moderado de las exportaciones de Alemania, mientras las importaciones crecerán significativamente por la fuerte demanda interna.

De este modo, el Ministerio de Economía prevé que el comercio exterior registrará una leve contribución negativa al crecimiento de la economía de Alemania este año y el siguiente.

En este sentido, Altmaier expresó el "gran interés" de Alemania en la rápida implementación de la declaración conjunta que realizaron el presidente Juncker y el presidente Trump sobre la solución de la disputa comercial entre los Estados Unidos y la UE.

"Necesitamos reducir los aranceles y las restricciones comerciales, no aumentarlas, ambas partes se beneficiarán", señaló el ministro alemán.

Las nuevas previsiones del Gobierno alemán contemplan un crecimiento del consumo doméstico del 1,6% en 2018 y del 2% en 2020, mientras que el gasto público aumentará un 1,4% y un 2,5% respectivamente. Por su parte, la formación bruta de capital fijo crecerá un 3% este año y un 2,7% el siguiente.

En cuanto al comercio exterior, las exportaciones alemanas crecerán un 2,8% en 2018 y un 3,7% en 2019, mientras las importaciones lo harán un 3,6% y un 4,9%.

Asimismo, el mercado laboral germano seguirá ofreciendo pruebas de su fortaleza, alcanzando los 44,9 millones de ocupados en 2018 y los 45,3 millones en 2019, mientras que la cifra de desempleados se reducirá este año a 2,35 millones y hasta los 2,24 millones el siguiente.

De este modo, a pesar de la rebaja en las previsiones de crecimiento, Altmaier subrayó que la economía alemana sigue al alza y entrará en su décimo año de crecimiento en 2019, registrando así su periodo más largo de recuperación desde 1966 y la segunda más larga de la historia.

En su reciente informe ''Perspectivas Económicas Mundiales'' (WEO por su sigla en inglés), el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha erecortado sus pronósticos de crecimiento para Alemania al 1,9% este año y el próximo, lo que representa un ajuste a la baja de tres décima para 2018 y de dos décimas para 2019.