La Bolsa española ha registrado el peor resultado semanal desde el comienzo de febrero pasado con una caída del 3,8%, que le sitúa en los precios más bajos del ejercicio y de niveles de diciembre de 2016, afectada por las menores previsiones de crecimiento de la economía mundial.

En su tercera semana consecutiva de pérdidas (acumula desde finales de septiembre una caída del 7,18 %), la Bolsa acusaba que el Fondo Monetario Internacional (FMI) rebajara dos décimas su previsión de alza del PIB mundial de este año, hasta el 3,7 %, que también alertaba de la incidencia negativa de la guerra comercial en la economía de grandes países como China o Estados Unidos.

Una menor actividad de la economía global afectaba especialmente a las compañías exportadoras y de materias primas, con lo que las pérdidas fueron mayores entre las plazas europeas en estos días.

Además, en el parqué nacional todavía incidía negativamente el elevado rendimiento de la deuda estadounidense (el bono a diez años empezaba la semana en el 3,23 % y acaba alrededor del 3,15 %) en previsión de una nueva subida de los tipos de interés en ese país antes de final de año.

En este ciclo, en el que el mercado nacional osciló entre 9.250 y 8.900 puntos, los inversores también estuvieron pendientes de las noticias presupuestarias procedentes de Italia y del resultado de la primera vuelta de las elecciones presidenciales en Brasil, que favoreció a algunos grandes valores.

En cuanto al resultado semanal de los valores integrantes del principal índice de la Bolsa española, el IBEX 35, bajaron treinta y tres y subieron dos. Cie Automotive lideró las pérdidas (-11,26 %) y BBVA las ganancias (+1,96 %).