El perito de Hacienda que en abril de este año adelantó que el exbanquero Mario Conde no había cometido alzamiento de bienes, blanqueo y fraude fiscal ha reiterado sus conclusiones en su informe definitivo presentado en la Audiencia Nacional, lo que podría precipitar el archivo de la causa.

Ante el titular del juzgado central de instrucción nº 1 , Santiago Pedraz, el técnico ha descartado que Mario Conde cometiera delito tributario alguno entre los años 2010 y 2014, ejercicios durante los cuales no se produjeron incrementos patrimoniales ni ganancias de capital ni generaron rentas susceptibles de tributar.

Los documentos muestran que la Agencia Tributaria no ve indicios de que el dinero procediera de actividades ilícitas, al entender que dicho capital fue ingresado en el helvético Banco Dreyfus antes de que Conde accediera a la presidencia de la entidad en 1987.

De este modo, podría estar a punto de cerrarse una investigación que se ha prolongado durante dos años y medio, que ha incluido numerosas comisiones rogatorias al Reino Unido y Suiza, y la detención de Mario Conde y su hija.

Conde fue detenido en abril de 2016 acusado de haber blanqueado desde 1999 unos 13 millones de euros de Banesto, fondos que iba repatriando a España desde Suiza y el Reino Unido para pagar sus gastos personales.

Se le atribuyó entonces pertenencia a grupo criminal, alzamiento de bienes, ocho delitos fiscales y el presunto blanqueo de más de 13 millones procedentes de las responsabilidades civiles de los casos Banesto y Argentia Trust por los que fue condenado en los noventa y que no satisfizo íntegramente.

Dos meses después de su detención, el juez Pedraz decretó la libertad provisional para el exbanquero, previo pago de una fianza de 300.000 euros.

Durante su declaración ante el magistrado, Conde explicó que repatrió fondos que no tenían nada que ver con Banesto, sino con la venta, a finales de los ochenta, de la empresa Antibióticos, de la que era accionista mayoritario junto al empresario Juan Abelló.

La Fiscalía Anticorrupciòon sostenía que Conde llevó a cabo tráfico de divisas y la presunta ocultación de ganancias personales, a la sociedad Barnacla, de la que aseguraban existían indicios de fraude en el impuesto de sociedades de los ejercicios 2011, 2012 y 2013, y a la que se habrían desviado fondos de origen ilícito.